Cartes, contra las agresiones sexuales

El intento de agresión sexual que sufrió en el garaje comunitario de su vecindario hace cinco días ha levantado una ola de indignación, rabia y angustia entre cientos de vecinos del entorno, hartos y hartas de manifestarse para condenar actos execrables como aquel. Todos están pendientes de la investigación de la Policía Nacional para dar con este individuo, un presunto «enfermo sexual» que no sólo Eva, su última aunque no la primera víctima –habría acosado a más jóvenes, según algunos residentes–, sino más personas distinguen por llevar capucha, chandal de marca y pasamontañas.

«Lo que queremos es que le cojan y lo encierren». María Luz Ventosa, vecina de Cartes, encarna el hartazgo y la inquietud del entorno ante la presencia de este varón. Mientras esas pesquisas avanzan, los vecinos de Cartes y de distintos municipios salieron este martes a la calle para condenar ese asalto y también para trasladarle a Eva algo que, desde que se armó de valor para relatar ese episodio en una desgarradora carta, le vienen dedicando cientos de personas en todas las redes sociales: «No estás sola; juntas somos más fuertes».

El manifiesto que las convocantes han leído este martes está tristemente inspirado en el intento de violación que Eva sufrió, pero también en toda la violencia sexual y el terror que esta genera en las mujeres todos los días. «Estamos hartas de tener que vivir con miedo cuando simplemente intentamos regresar a nuestras casas, cansadas de tener que mandar ese mensaje de ‘ya estoy en casa, sana y salva’, de caminar por nuestra calle apretando las llaves contra la palma de la mano, con el teléfono listo para llamar si es necesario. Pero, sobre todo, estamos enfadadas por tener que esperar siempre a que algo grave suceda para que se actúe». Durante la lectura, las lágrimas, negaciones y asensos de cientos de personas en silencio revelaban la carga emocional de esas palabras. Al silencio siguió una sentida ovación.

Y aplaudió muchísima gente, unas 400 personas según las fuerzas de seguridad que custodiaban la protesta. Y también la propia Eva, con la que compartieron muestras de afecto decenas de vecinos y conocidos. «Eva, dame un abrazo», «ya está, Eva»... Fueron muchos los que se fundieron con ella, emocionada tras convertirse en un ejemplo de coraje y fuerza para las mujeres.

El pulso de la calle ha revelado afecto hacia ella, pero también mucha rabia por lo sucedido. «Lo que pasó el sábado en Campuzano no se puede consentir. Parece que no tenemos protección. Tendría que haber unas leyes mucho más duras», exigía María del Pilar Ruiz García, vecina de Santiago de Cartes. A un paso Laura Goiburu, de Santander, tildaba de «indignante que este tipo de agresiones sigan ocurriendo. Tendría que venir mucha más gente a esta protesta. Eva tiene nuestro apoyo total». «Sientes que podríamos haber sido cualquiera», le seguía Paula Gutiérrez, de Mijarojos (Cartes).

Se nota que no ha pasado ni una semana desde el último ataque. Antonio Hoyas, también de Cartes, lamentaba la frecuencia con que estos hechos ocurren, «porque parece que campan a sus anchas», mientras cerca de ahí, otra cartiega, Aroa Crespo, reconocía tener «miedo» tras lo ocurrido. «Y más teniendo hijos».