Reinosa amontona sus recuerdos destrozados por la riada en La Vega

Garajes, empresas, comercios y viviendas volvieron a abrir sus puertas de par en par y dejaron ver, de nuevo, los evidentes daños causados por la riada. Y las calles también. En ellas se acumulaban montañas de recuerdos absolutamente destrozados por el agua: colchones, sofás, sillas, armarios, libros, juegos, maletas... Recuerdos que un camión de la flota municipal de Reinosa se encargaba de ir transportando a una parcela habilitada en el polígono industrial de La Vega.

En el tercer día después de la riada, los camiones y tractores de Mare y también de algunas empresas privadas no paraban de pasar cargados con los restos que dejó atrás la riada. Un dispositivo de más de un centenar de efectivos con maquinaria especializada que está operativo para ayudar a recoger todos los enseres domésticos que ahora se amontonan en las calles y que han quedado inservibles. Todos ellos terminan en un solar habilitado en el polígono industrial de La Vega, donde ya hay una gran montaña con todo tipo de materiales. Toneladas de enseres que comenzarán a ser trasladados el lunes a un punto de recogida autorizado.

A las 11.00 horas abrió también sus puertas la oficina de información que al Ayuntamiento de la capital campurriana ha habilitado para que los vecinos que han resultados damnificados por las inundaciones puedan presentar sus reclamaciones para, de alguna forma, tratar de reparar unos daños que realmente son irreparables. Hasta hoy ha recibido más de 500 consultas sobre la tramitación de las reclamaciones a los seguros u otras posibilidades de ayuda. A la par, unas 14 personas han solicitado a través de Servicios Sociales el servicio de comedor que se presta en la residencia que la Fundación San Francisco tiene en el centro de la ciudad; y media docena de afectados pernoctan, de momento, en los dos establecimientos hoteleros habilitados por el Consistorio: el Hostal Rubén y el Hotel Vejo. Asimismo, la asistente social municipal visitó el sábado, puerta a puerta, a un gran número de afectados de las zonas más perjudicadas (La Naval y Sorribero) para hacer recuento de sus necesidades.

También desde primera hora de la mañana de este domingo, los trabajadores municipales se pusieron manos a la obra y se fueron ofreciendo a quienes los necesitaran para echar una mano que siempre era bienvenida. Igualmente, como ocurrió durante toda la jornada del sábado, un importante número de voluntarios se puso a disposición de los reinosanos «para lo que fuera».

La solidaridad se ha abierto paso en Reinosa tanto como la riada. Tanto es así que, a parte de los voluntarios que ayudan en las tareas de limpieza, muchas personas y empresas están ofreciendo su ayuda a través de distintos canales de comunicación. Así, el colegio San José ha abierto las puertas de su polideportivo para ofrecer a los afectados por las inundaciones los servicios de recogida y entrega de ropa, ducha e higiene personal. Asimismo, el director del instituto Montesclaros, Norberto García, anunciaba que desde este lunes también se habilitaría un espacio en las instalaciones educativas para poder ayudar en «todo lo posible» a los damnificados.

A media mañana, Reinosa recibía también la visita, por tercer día consecutivo, de la consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior., Paula Fernández, que acudía a supervisar el operativo desplegado por su departamento y por el Ayuntamiento. El alcalde de Reinosa, José Miguel Barrio, aprovechaba de nuevo para agradecer toda la ayuda que están recibiendo y prometía «ampliar el número de efectivos» si fuera necesario tanto en la oficina de información y tramitación de reclamaciones del Consistorio como en la calle. «Ofreceremos atención personalizada incluso a aquellas personas que, por horario laboral o lo que sea, no puedan acercarse aquí», dijo.