Ultimátum de la alcaldesa de Castro al Icass para que no se cierre el Centro de Día

«Han pasado días suficientes para intentar dar solución a este problema creado por parte del Icass, que afecta a usuarios del Centro de Día, familiares y trabajadores que atienden a estas personas», ha apuntado Herrán en una rueda de prensa esta mañana.

Así, ha instado al Icass a que solucione el problema «de manera inmediata» y antes del día 22 de diciembre, cuando se convoque el pleno en el que se debatirá el cambio de uso del terreno en el que se ubica el edificio. «Si no se toman las medidas oportunas por parte de la directora general del Icass, y se garantiza que el 1 de enero se va a seguir prestando el servicio en ese edificio y se mantienen los trabajadores, el Ayuntamiento y yo como alcaldesa, nos negaremos, y así confío que sea por parte de todos los grupos municipales de la Corporación, a hacer ese cambio de uso», ha dicho.

Esta negativa supondría, tal como ha explicado la regidora, que si el Ayuntamiento no otorga el cambio de uso para que el edificio pase a ser residencia de mayores y Centro de Día, «ese proyecto no se va a llevar a cabo con todo el dolor de mi corazón».

Desde el Ayuntamiento «nos hemos visto obligados a tomar esta decisión por responsabilidad política», ha lamentado Herrán, que ha recalcado su obligación de «velar por los intereses y servicios públicos de mis vecinos».

Así, ha insistido en instar a la directora del Icass a que garantice el servicio a partir del 1 de enero y la continuidad en sus puestos de trabajo de los empleados que actualmente gestionan el servicio «para poder acordar el cambio de uso y poder llevar a cabo ese proyecto». De lo contrario, ha advertido, «no se realizará el proyecto. Tiene esas dos opciones».

Lo que tampoco puede ser, ha criticado Herrán, «es que a cuenta de un buen proyecto para Castro Urdiales, que es contar con más camas residenciales para mayores, dejemos de dar un servicio que es básico y tengamos esta incertidumbre. Eso no no se puede consentir».

Si bien es una decisión «dura», las cosas «hay que hacerlas bien», ha señalado la regidora, «y lo que no se puede es crear un problema donde no lo había». Considera Herrán que como alcaldesa «he actuado de manera responsable y prudente por responsabilidad política», y que por parte del Ayuntamiento, «hemos sido flexibles y hemos puesto todas las alternativas encima de la mesa para poder ofrecer al Icass diferentes fórmulas para poder mantener el servicio». Sin embargo, y «a día 15 de diciembre no podemos mantener esta incertidumbre ni usuarios, ni familiares, ni trabajadores, ni la propia Corporación municipal, ni yo como alcaldesa».

Ha señalado que está en contacto con la consejera de Políticas Sociales, Eugenia Gómez de Diego, y que se está trabajando en una nueva licitación para seguir prestando el servicio en el mismo edificio hasta el inicio de las obras, y posteriormente, cuando se inicien los trabajos, en otra ubicación en dependencias municipales».

La alcaldesa ha afirmado que le consta que la consejera «está trabajando por buscar una solución» y le ha trasladado esta decisión, pero «quien tiene que poner una solución es el Icass, ya que a 14 de diciembre no ha tomado ninguna solución a este problema creado sin necesidad». «Lo primero para mí son mis vecinos y voy a defenderlo con uñas y dientes», ha finalizado.