La arena retrocede de forma imparable en la playa de El Regatón de Laredo

Entre la desembocadura del arroyo del Regatón y el edificio de la antigua escuela de vela del Real Club Náutico se constata una pérdida a lo largo de toda la franja litoral de más de 20 metros de ancho en el último medio siglo. La superficie perdida resulta incluso escasa si se compara con la dentellada padecida por el Puntal en ese periodo, cercana al centenar de metros. Una diferencia que se explica porque dicho vértice se encuentra expuesto a mar abierto. No como la playa de El Regatón, al abrigo de los estragos mareales.

Para Antonio Lucio, director general de Medio Natural y Medio Ambiente, estamos ante procesos en sistemas costeros «tremendamente complejos y muy dinámicos. En ellos hay factores de fondo, vinculados al cambio climático, y otros de ámbito más local», expone, antes de reiterar que son «dinámicas naturales». Además, según Lucio, «aquí el eucaliptal actúa como fijador ante estas dinámicas, que por supuesto tienen relación con lo que sucede al otro lado, en la parte frontal, más expuesta a los temporales marinos, así como a las propias aportaciones del río Asón». Sin dejarse llevar por el tremendismo ante la espectacularidad del fenómeno, apuesta por «mantenernos atentos para evaluar si una intervención concreta pudiera tener repercusiones, porque tras este paraje natural hay infraestructuras y saneamientos que podrían verse afectados».

Según explican desde la Asociación Bosques de Cantabria, la clave de la resistencia de los eucaliptos ante este avance de la arena reside en la raíz pivotante que caracteriza a esta especie. Un eje principal que se aferra a las profundidades como un gancho del que luego salen el resto de raíces secundarias a modo de tirante y son éstas las que quedan a la vista.

Todo esto se produce en un entorno incluido por la Unión Europea dentro de los hábitats prioritarios para su conservación. En concreto, está constituido a partir de dunas grises, formaciones terciarias o fósiles de una singular riqueza ambiental. Se trata del único lugar donde se desarrolla la rosa espinosa o rosa pimpinellifolia. Junto a ella crecen zarzas, el aligustre silvestre, el cornejo y el brezo, constituyendo una rara asociación vegetal difícil de encontrar en otro lugar. También es singular en la playa del Regatón la zostera o hierba marina propia de la zona intermareal.