«Yo ya estoy muerta, con ella se ha ido la mitad de mi vida»

Entre llantos, cuenta que Fraidelin apenas comprende lo que ha pasado. Se refiere a su nieta, la hija de cinco años que Rebeca ha dejado huérfana. Esa es ahora una de sus dos principales preocupaciones. La otra, «que se haga justicia» para que el asesino confeso de la joven, de nacionalidad ecuatoriana, pague por lo que ha hecho: «Que pague. Me ha robado parte de mí. Me ha destruido el corazón».

El encargado de mantener informados en todo momento a Juanita y a Alexander, el padre de la mujer asesinada, ha sido el primo Alcibíades. Él es quien se ha preocupado de hacer de intermediario con la otra integrante de la familia que reside en España -una hermana de Rebeca- y de comenzar los trámites administrativos para que el cadáver sea repatriado a la República Dominicana para su velatorio y posterior sepultura. Aunque también está previsto que se celebre una misa por su memoria en Laredo, por el momento aún no se ha fijado una fecha.

«Gestionamos el traslado del cadáver de mi hija. El esposo de mi otra hija, que reside en España, me comunicó que están esperando que la funeraria les entregue el cadáver y, entonces, comenzar con las gestiones de traer el cuerpo para acá», confirmó ayer Alexander Cadete, quien reconoció que su familia no tiene los medios económicos para sufragar el traslado del cadáver. Por ello, a través de un vídeo, realizó ayer un llamamiento al Gobierno de la República Dominicana para que les presten ayuda.

En este vídeo solicitaba al canciller Miguel Vargas Maldonado -el equivalente a un ministro de Asuntos Exteriores- que haga todo lo posible para que el proceso se agilice. «Que nos dé la mano, que nos ayude para traer a mi sobrina. Esta familia al completo se lo va a agradecer siempre», concluía en la grabación el tío de Rebeca.

La hermana de la fallecida, que reside en Madrid, se desplazó el mismo jueves por la tarde desde la capital hasta Santander. En concreto, hasta el Instituto de Medicina Legal de Cantabria, donde ayer por la mañana se realizó la autopsia de Rebeca. Ya se ha emitido un informe provisional y se está a la espera de que se lleven a cabo algunos análisis más exhaustivos para emitir una valoración definitiva.

El asesinato de Rebeca la madrugada del pasado jueves en Cantabria se suma a un hecho en el que murió de forma violenta otra compatriota, también a manos de su compañero sentimental, pero en Nueva York. Estos dos feminicidios se han producido con una diferencia de unas pocas horas y se da la coincidencia de que los dos presuntos homicidas -el de Laredo confeso- eran de nacionalidad ecuatoriana, por lo que el país se encuentra «consternado», como señala Benny Rodríguez, periodista de Listín Diario.

Yuberkis Paulino, de 50 años de edad, fue atacada en la vivienda de la ciudad norteamericana en la que se encontraba junto a su pareja. La mujer, herida, se quitó la vida lanzándose del sexto piso del residencial que compartían, ubicado en Washington Heights, cuando el hombre trataba de apuñalarla.