El presidente de la Mancomunidad Saja-Nansa dice que la Consejería «se pasó de frenada»

«La Consejería ha dicho lo que creía, aunque nosotros no estamos de acuerdo para nada», indicó Fernández, quien se mostró confiado en que la Mancomunidad sacará adelante el Plan, como aseguró a los regidores que la integran en la reunión que mantuvieron este miércoles. «Todos sabemos lo que hay, y esto es un tema que lo doy por pasado, y lo importante es que todos tenemos claro que el plan va a salir», subrayó el también regidor de Udías.

De momento, el encuentro concluyó con el acuerdo unánime para designarles a él y al alcalde de Ruente, Jaime Díaz, representantes de la Comisión de Seguimiento del Plan, un nombramiento exigido por la Consejería para no paralizar los expedientes de contratación. «Hemos recibido el apoyo de todos los grupos y se ha aclarado todo lo que había que aclarar: como estaba previsto, el plan va bien. Somos 18 ayuntamientos y hay presentados catorce proyectos y otros cuatro están en preparación».

En la carta remitida a los alcaldes de la Mancomunidad, la Consejería reprochaba, entre otros aspectos, los escasos avances del Plan, y advertía de que «se han detectado irregularidades en los informes, incumplimientos en la Ley de contratos del sector público, falta de documentación, incumplimientos en los pagos e irregularidades en la gestión de la cuenta bancaria». La propia presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, rebajaba ayer el tono y restaba importancia a las «irregularidades» apuntadas hasta convertirlas en meras «cuestiones burocráticas, cuestiones administrativas» y «perfectamente subsanables». Buruaga, comprensiva, añadió que lo sucedido «no tiene nada de extraordinario» por «la complejidad de estos planes», que conllevan «un esfuerzo extraordinario, múltiples exigencias» al tratarse de la ejecución de fondos europeos, «que en muchas ocasiones supera la capacidad de gestión ordinaria que tienen los ayuntamientos», sobre todo los más pequeños «que carecen de estructura suficiente y de recursos humanos» para llevarlos a cabo.

La presidenta se mostró convencida de que los proyectos del Plan se ejecutarán «en tiempo y forma», y dijo que «no hay ningún drama» en la decisión de la Consejería de paralizarlo hasta el cumplimiento de las cuestiones requeridas. Turismo, recalcó, «ni amenaza ni interviene ningún Plan de Sostenibilidad Turística», sino que se limita a ejercer «sus competencias de seguimiento y control».

El tono conciliador de la presidenta no ha bastado para que los alcaldes socialistas de la Mancomunidad olviden el duro contenido de la carta, como admitió Roberto Escobedo, al frente del Ayuntamiento de Val de San Vicente. «Nosotros queremos que se gestionen y se queden en el territorio los tres millones de financiación del Plan y, por supuesto, que no se pierdan. Hemos escuchado ese mensaje de tranquilidad del presidente de la Mancomunidad y vamos a darle un voto de confianza, pero sigue preocupándonos esa carta del Gobierno, que de un día para otro no puede desaparecer. Ante esa preocupación, estamos valorando elevar una consulta al Ministerio, que es la otra Administración que tiene responsabilidad en la gestión de los fondos».

«Para nosotros es fundamental que la gestión se quede en el territorio, que los fondos se gestionen desde el territorio, como proyecto que se gestó en el territorio a través del Grupo de Desarrollo Rural, y posteriormente pasó a la Mancomunidad. Y el presidente ha confirmado que esa gestión se va a mantener en el territorio».

Por su parte, el independiente Lorenzo González, alcalde de Valdáliga, también se mostró convencido de que el Plan de Sostenibilidad Turística «va a salir». En su caso, opina que el aviso de la Consejería ha servido para reactivarlo. «Ha actuado bien, creo que ha puesto las cosas como hay que ponerlas para avisar de que sería un error perderlas. Ha causado un poco de revuelo, pero la gente se ha puesto las pilas».