El juez rechaza decretar el secreto de sumario en el caso del crimen de Liaño como pedía el detenido

Según han desvelado fuentes del caso a El Diario Montañés, el letrado de Reñones considera que las informaciones publicadas sobre la investigación que está llevando a cabo la Policía Judicial de la Guardia Civil «pueden perjudicar la presunción de inocencia» de su patrocinado.

Sin embargo, el instructor del caso considera que no procede adoptar dicha medida «porque no hay riesgo de que se desvele información diferente a la que aparece en el atestado policial».

Cabe recordar que el día en el que la Guardia Civil detuvo a José Reñones y encontró los cuerpos de Eva Jaular y su bebé, la jueza que se encontraba de guardia acordó desde el primer momento el secreto de sumario. Sin embargo, tres días después, cuando el detenido pasó a disposición judicial, la magistrada, entonces, del Juzgado de Violencia sobre la Mujer Nº1, María Fernanda Figueroa, decidió levantar el secreto de sumario al considerar que no existía riesgo para nadie, ni se comprometía la investigación, además de que se garantizaba el derecho de defensa.

Sin embargo, después de que hayan salido publicadas varias informaciones con el testimonio que prestó el detenido ante la Guardia Civil y el que ofrecieron varios testigos, el abogado de José Reñones ha considerado que esas publicaciones, extraídas de la causa, perjudican a su cliente, que en caso de ser acusado formalmente por la Fiscalía tendría que enfrentarse a un juicio con jurado popular.

Además de esta petición, el letrado de Reñones ha solicitado al instructor del caso la comparecencia en sede judicial de su cliente, que se acogió a su derecho a no declarar cuando pasó a disposición judicial tres días después del crimen.

Dicha comparecencia se producirá la próxima semana, momento en el que el encausado también será sometido a un reconocimiento forense.

Como ya publicó este periódico, José Reñones negó la autoría del crimen ante la Guardia Civil. «Yo no las he matado, no las he hecho nada, ni se me ocurre. Iré a por el que lo haya hecho», dijo.

Según relató a los agentes, Eva y él habían decidido estar juntos en el domicilio de Liaño de Villaescusa «a escondidas» o hasta que saliera la sentencia, «ya que ella había quitado la denuncia y con ello la orden de alejamiento, y así empezar de nuevo» (según fuentes judiciales la orden de alejamiento estaba en vigor desde el pasado 6 de noviembre). Sobre las 16.00 horas del 16 de diciembre (un día antes del hallazgo del doble asesinato), dijo que la Guardia Civil, en compañía de Eva, llamó a la puerta del domicilio y le indicaron que debía abandonar la vivienda. El encausado aseguró que sobre las 16.15 horas abandonó el domicilio y que ya no regresó.

Sin embargo, una testigo declaró que sobre las 16.30 horas vio de nuevo a Reñones regresar a casa de Eva. «Lo vi introducirse en el garaje y a los veinte minutos (16.50 h) escuché como partía leña dentro». Más tarde, sobre las 17.30 horas, esta vecina aseguró que su madre vio a Eva llegar a la casa. A las 18.00 horas, un agente telefoneó a Eva, pero ya no contestó.