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Entre los vecinos de Nueva Montaña se palpaba ayer un sentimiento colectivo de desconfianza. «Tenemos miedo porque da la sensación de que no nos cuentan todo lo que hay», destacó José María Díaz. Como él, todos se desayunaron conociendo que un informe había ... avanzado hacía un año la posibilidad de corrosión del forjado en la losa de hormigón de los garajes derrumbados. «No sé si eso habrá tenido que ver con el desplome, pero lo que está claro es que por una cuestión o por otra, no nos tenían informados», agrega este vecino. Aunque la culpa, en este caso, no puede achacarse a la empresa pública Gesvicán.
El hecho se remonta años atrás, cuando la comunidad denunció a la empresa pública -que fue promotora de las viviendas- por las humedades filtradas a los garajes. «Vamos a cambiar de representación legal porque después de esto ya no confiamos en la persona que nos estaba llevando la causa. No nos comunicó lo que decía al detalle este informe», aclaró Carolina Gutiérrez, tesorera de la Asociación de Vecinos. Precisamente fue ayer cuando se reunió la comisión de los garajes, compuesta por un representante de cada portal, para acordar la contratación de un nuevo abogado.
En la práctica, este asunto monopolizó ayer los debates en el barrio. En la peluquería, Alexandra Fernández escucha a decenas de vecinos cada día. «Hay algo de temor porque tienen la necesidad lógica de conocer bien el estado de las cosas y quieren también que lo dejen todo bien».
En otros casos, la comparativa llegaba en forma de reivindicación: «Lo que tengo claro es que este tipo de cosas no suceden en El Sardinero. En esta ciudad, aunque da pena decirlo, hay vecinos de primera y de segunda», denunció Isabel Cuetos. Y de cara al futuro, la demanda es casi unánime: «Queremos que se aprovechen las obras iniciadas para que se acometan también en los garajes que están en pie para que se deje todo bien», exigió José Ignacio Pérez.
Alexandra Fernández - Vecina
José María Díaz - Vecino
Isabel Cuetos - Vecina
Sucede que esto no es tan fácil. Las labores de desescombro, que el consejero aseguró ayer que finalizarán para finales de la semana próxima, se han ejecutado por vía de urgencia. «Para hacer las obras del garaje 1, que se harán también, habrá que esperar porque, aunque quisiera, la ley no me permite ejecutarlas, precisamente porque no se trataría de una vía de urgencia», explicó José Luis Gochicoa, consejero de Obras Públicas.
Por lo pronto, ayer avanzó que el informe de los peritos contratados por Gesvicán para dilucidar la seguridad de la estructura en el subterráneo número 1 está finalizado y que es favorable. «No hay peligro para su utilización», zanjó Gochicoa. Pero admitió no obstante que esperará a reabrirlo a que estén disponibles los informes encargados también por el Ayuntamiento y los vecinos. Estos últimos lo encargaron a la empresa emeritense Aoscultia «y estará finalizado, según han dicho, para mediados de la semana que viene», informó el presidente de los garajes, Pedro Perojo.
Para conocer las causas del desplome habrá que esperar aún unos días. «El informe podría estar en unos quince o veinte días», avanzó el titular de Obras Públicas. Hasta ahora, el consejero ha asegurado que los ensayos realizados han alumbrado que las resistencias del hormigón son superiores a las que estipulaba el proyecto de construcción y que la humedad en ningún caso pudo causar el colapso: «El forjado está en perfectas condiciones, lo hemos visto en el desescombro y lo dirán los diferentes informes», zanjó.
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