La Policía Local de Santander estalla por los fallos en las emisoras: «Un día pasará algo grave y no nos enteraremos»

«Venimos arrastrando esto desde hace seis años, cuando se cambió el sistema de comunicaciones. Desde entonces ha sido imposible comunicarnos adecuadamente con la calle», insiste desde el centro de coordinación de la Policía, donde se reciben todas las llamadas y los avisos de los ciudadanos y de los compañeros que están trabajando en las calles.

El sistema se modificó en 2016, cuando el Consistorio de la capital cántabra adoptó las competencias del sistema -anteriormente era una función coordinada desde el Gobierno regional- y desde entonces «ha resultado imposible comunicarse correctamente. Hay muchas calles que no tienen ningún tipo de cobertura, y no estoy hablando de zonas apartadas, es que en Calvo Sotelo no podemos escuchar a nadie que quiera ponerse en contacto con nosotros».

Como solución, los agentes se han acostumbrado a llamar con sus teléfonos móviles. «Pero es ridículo, no podemos estar en esta tesitura porque todos los días estamos en las mismas y resulta peligroso para nuestros compañeros, e ineficaz para el servicio, porque no podemos hacer bien nuestro trabajo», recalca Madera. Para explicarlo hace referencia a casos prácticos. «Este pasado verano se produjeron altercados en la Campa de La Magdalena durante un concierto. En ese caso se precisó la asistencia de refuerzos, pero los agentes en el lugar no podían comunicarse con la centralita. Al final fue la alcaldesa, que estaba en el concierto, la que tuvo que llamar con su teléfono móvil para requerir ese apoyo», evoca el responsable de CC OO. Otro caso, mas reciente aún: «El pasado fin de semana hubo una persecución a gran velocidad que partió del Paseo de Pereda de Santander y terminó en Orejo. En ningún momento los agentes que iban tras el infractor pudieron comunicarse por la emisora con los compañeros para indicar por dónde iban, qué necesitaban o cómo estaba la situación. Esto es muy grave».

En el mismo saco los agentes recuerdan que este verano ha sido imposible usar la emisora para pedir refuerzos para disolver son eficacia una pelea tumultuaria en el centro de Santander, o que algo tan sencillo como llamar a una ambulancia se convierte en imposible porque hay que llamar por vía ordinaria con el teléfono móvil. La solución no es tan sencilla como sustituir las emisoras por teléfonos. La emisora es una vía de comunicación directa, el teléfono no tanto.

Los profesionales de la Policía Local critican también la «poca capacidad de escucha de los responsables políticos del Consistorio», explica otro compañero del Cuerpo local, Oscar Gómez. «Esta semana hemos tenido una mesa sectorial y hemos estado hablando con Pedro Nalda, el concejal responsable, y no encontramos respuesta. Nos dice que los técnicos informan de que la instalación es correcta y que tiene un funcionamiento óptimo, pero no es cierto porque somos nosotros los que estamos en la calle y comunicamos una y otra vez que no funciona. Esto debería bastar para ponerse manos a la obra y dar solución al problema».

¿Qué tipo de solución se baraja? «Se ha propuesto volver al sistema anterior, el que teníamos antes de 2016, que funcionaba perfectamente. No decimos que haya que sustituirlo por el actual, pero de momento podríamos trabajar hasta ver qué es lo que falla con este», insiste Gómez. «Han instalado alguna antena más de repetición pero nada cambia. Nadie nos ofrece una solución eficaz».