Secciones
Servicios
Destacamos
La paloma de la paz que Vital Alsar llevó incrustada en el mascarón de proa del trimarán Zamná, con el que realizó su última expedición, descansa desde este sábado en la Duna de Zaera. La escultura que el artista mexicano Carlos Aguilar ... diseñó para esta embarcación, con la que el navegante cruzó el Atlántico, desde Nueva York, hasta llegar a Grecia, haciendo escala en Santander, fue instalada como homenaje a Alsar en lo alto del dique seco de Gamazo.
Con este acto finalizó la semana en homenaje al aventurero, cuando se cumple un año de su muerte. Toda la familia y amigos del aventurero se unieron ayer, de nuevo, para agradecer a Santander que su legado siga más vivo que nunca.
A las doce de la mañana, con la Banda Municipal tocando 'Santander la Marinera', Denisse Zúñiga (su mujer) y Denisse y Marina Alsar (sus hijas), junto a la hermana del navegante, Marina Alsar, descubrieron la paloma, visiblemente emocionadas. Una docena de palomas alzaron el vuelo en ese momento, coincidiendo con una parada de velas de los alumnos de la clase óptimis de la Escuela de Vela del Real Club Marítimo.
«Hemos cumplido con el último sueño de mi padre. Santander siempre fue su tierra. Aunque él era un hombre universal, siempre llevó a Santander como si fuera su madre. Quiero dar las gracias a esta ciudad y a mis abuelos por haber formado de esta manera a mi padre», dijo Marina Alsar Zúñiga, sin poder evitar que las lágrimas entrecortaran sus palabras.
Junto a escultura de bronce, de 2,5 metros largo por dos de alto y con un peso de 500 kilos, la alcaldesa Gema Igual, acompañada de presidente de la Autoridad Portuaria, miembros de la Asociación Vital Alsar, y amigos del navegante, como exalcalde Gonzalo Piñeiro, recordó que la paloma «evoca el sentido de sus travesías y sintetiza la personalidad de Vital Alsar, nuestro santanderino ilustre que abanderó los más nobles ideales siempre con el timón arrumbado en busca de la paz». Tanto que la mujer de Alsar, Denisse, como su hermana, Marina, tuvieron un recuerdo para el armador del Zamná, el mexicano Manuel Díaz Rubio y a su mujer, «sin cuya ayuda no hubiera sido posible la última expedición, 'El Niño, La Mar, La Paz'. Gracias por hacer este regalo a Santander».
Noticia Relacionada
Por su parte, el presidente del Puerto, Francisco Martín, apuntó que «cuando nos dijeron que la paloma venía a Santander, buscamos el lugar que creíamos mejor para su ubicación. Desde el dique de Gamazo dará la bienvenida a cada barco que entre en la ciudad, y transforma la Duna de Zaera en un mascarón de proa».
En este sentido, la alcaldesa señaló que «estoy convencida de que esta paloma de la paz será una imagen de marca de Santander y servirá de recuerdo y homenaje eterno a la figura de Vital Alsar, alguien que llevó el nombre de Santander por todos los confines con un mensaje de confraternidad y grandeza».
En la mañana de este sábado también ocupó un lugar especial Alejandro Irigoyen y su familia (su mujer y tres niños). Amigo y navegante junto a Alsar, lleva dos años y medio navegando por el mundo, «cumpliendo la promesa que le hice a Alsar de continuar con su legado y llevando por todos los mares su mensaje de paz».
Irigoyen y su esposa Bernadette Sánchez, junto a Alexa (11 años), Diego (diez años) y Vital (6 años) partieron de Acapulco en marzo de 2019 a bordo del velero Aldivi, «lo que buscamos es que el espíritu de Vital continúe, que con nuestro ejemplo, otros navegantes se unan. Estar hoy en Santander, para este homenaje, era muy importante para nosotros».
Al igual que es para Henar González. Junto a su hija de doce años, Marina, se acercó este sábado a los alrededores del dique de Gamazo. «Es importante que las nuevas generaciones sean conscientes de que hay personas como Vital Alsar, que hacen de la paz su bandera. Esta semana de homenaje me parece estupenda, porque mi hija, cuando era pequeña sabía perfectamente quién era él, pero a día de hoy, se le ha olvidado. Ójala se vuelva a poner en relieve su obra».
Tras el descubrimiento de la paloma de la paz, se inauguró un mercadillo de productos locales, junto a las tumbonas de Gamazo. Entre quesos, mieles, empanadas y artesanía, Valeria Sánchez paseaba con su madre, «hay poca gente, para lo importante que es este día y los actos que se celebran. Pero sé que es culpa del tiempo y de que está comenzando a llover. Es emocionante, por lo que es la figura de Vital Alsar y porque da gusto ver cómo en la ciudad vuelven a celebrarse cosas tan alegres. Es una maravilla estar escuchando a la Banda Municipal, mientras me estoy comiendo un trozo de bizcocho», dijo entre risas.
Entre el público que no se hubiera perdido por nada del mundo un evento como el de este sábado estaban las hijas de Javier Cantero, presidente de la Asociación Amigos de Vital Alsar. Marina y Deba sabían, a pesar de su corta edad, la importancia del acto de ayer, «nuestro padre y nuestro abuelo navegaron con Vital Alsar», contaron con orgullo. Tras ponerse a refugio de la lluvia que cayó pasado el mediodía, las niñas volvieron por la tarde al dique de Gamazo, donde les esperaban varios talleres infantiles de manualidades.
Para los mayores, se organizó una charla con navegantes que acompañaron a Vital en sus expediciones, donde contaron numerosas anécdotas y vivencias.
Cuando se cumple un año de la muerte del navegante Vital Alsar, nacido en 1933 en Santander, y fallecido en México, la capital cántabra le ha rendido una semana de homenaje, con el objetivo de ensalzar su figura y su mensaje de paz entre la humanidad. Así, su familia y amigos, acompañados por la Corporación de Santander, con la alcaldesa al frente, depositaron sus cenizas en el Panteón de Ilustres del cementerio de Ciriego. Además, el Ayuntamiento le ha dedicado el paseo marítimo de La Maruca, que ha pasado a llamarse Vital Alsar, al igual que el Centro de Interpretación. También, el museo 'El hombre y la mar' de La Magdalena lucen nueva denominación y señalética actualizada y, por último, su paloma de la paz preside la Duna de Zaera.
Los actos de hoy se suman a los que se han ido celebrando en los últimos días en la ciudad, como el depósito de sus cenizas en el Panteón de Ilustres de Ciriego, así como las inauguraciones del paseo Vital Alsar en La Maruca y la nueva denominación del centro de Interpretación Ambiental 'Vital Alsar'.
También este viernes, los homenajes al marino incluyeron la inauguración de la exposición 'Vital Alsar, el Mar y la Paz', en la remodelada Casa de los Guardeses, formada por proyecciones de películas sobre sus expediciones; una visita a los galeones de la Magdalena, que ya lucen nueva denominación y señalética actualizada en torno a la exposición libre 'Vital Alsar, Navegante por la Paz'; y una jornada de presentación de los libros 'La Marigalante' y 'Zamná: Mensajero de la Paz', en el Paraninfo de la Magdalena.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.