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El presidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla ha asegurado este lunes que no es partidario de instalar de «instrumentos que lesionen a la gente» como medida disuasoria contra los polizones en la valla que rodea el Puerto de Santander, pero ha reclamado al Gobierno ... central que dote a esta instalación de una plantilla de policías suficiente para controlar a los intrusos y así garantizar el futuro del negocio portuario.
Así lo ha manifestado el regionalista este martes después de que el PSOE registrara este lunes en el Parlamento una iniciativa para pedir la retirada «inmediata» de las concertinas que ha instalado el Puerto, al considerar que «no respetan los derechos humanos». Con sus declaraciones, Revilla ha devuelto la pelota al tejado del PSOE, ya que es el Gobierno de Pedro Sánchez el encargado de la seguridad en los puertos españoles. Recientemente, la delegada del Gobierno Ainoa Quiñones llamó la atención sobre el hecho de que las infraestructuras en estos espacios son competencia exclusiva de las respectivas Autoridades Portuarias.
El jefe del Ejecutivo ha indicado que está en contra de instalar elementos «que lesionen a gente que está cometiendo ilegalidades pero que lo hacen, probablemente, porque no tienen otra forma de ganarse la vida», aunque al tiempo ha sido taxativo: «La solución contra la concertina es que el Gobierno de España» dote de policías el servicio de vigilancia del Puerto y que la dotación sea «lo suficientemente amplia para que no haya necesidad de concertinas».
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Según Revilla, contar con «personal suficiente para que tuviéramos prácticamente aislados y controlados a los que sabemos que están esperando el que haya un camión para entrar dentro» sería la única fórmula. El jefe del Ejecutivo ha destacado que el Puerto es un activo de Cantabria «muy importante», que además está dentro de la ciudad, y «tenemos el riesgo» de que las empresas digan que «no hay seguridad» y se marchen. «Esto sería gravísimo».
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Revilla ha hecho estas declaraciones en el acto de la entrega de diplomas de los cursos de Incorporación a la Actividad Agraria organizados por el Centro de Investigación y Formación Agrarias (CIFA) en la Consejería de Desarrollo Rural, en donde también ha roto una lanza en favor de la ganadería de Cantabria ahora que unas palabras del ministro de Consumo Alberto Garzón han suscitado la polémica entre la ganadería sostenible y las 'macrogranjas'.
Como ha hecho en innumerables ocasiones anteriormente, el jefe del Ejecutivo ha comprometido el apoyo de la Administración autonómica en la defensa de los intereses del sector primario de la comunidad «con todo lo que tengamos en nuestras manos», no solo por tratarse de una actividad «clave» para la economía regional, sino por su importancia «para la preservación del paisaje».
«Sin vosotros, esto sería un desastre. Esto va más allá de un sector económico muy importante que contribuye a dar valor añadido en Cantabria. Es la esencia de conservar una región que es la envidia de España y es el fruto de generaciones de personas que han trabajado a pie de tierra para convertirla en un verdadero paraíso».
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