Santander rescindirá el contrato de recogida de basuras a Ascán-Geaser por «deficiencias» de siete millones

Así lo ha anunciado hoy en rueda de prensa la alcaldesa, Gema Igual, que ha informado de que la Junta de Gobierno local ha tomado la decisión cuando restan dos años para la finalización del contrato, que concluye en otoño de 2022. El expediente municipal puede llevar «unos cinco meses» y requiere del preceptivo informe del Consejo de Estado.

La alcaldesa ha dicho que el Ayuntamiento ya está trabajando en un nuevo contrato de limpieza viaria y que, mientras tanto, el servicio se seguirá prestando. En este sentido ha asegurado a los trabajadores que «pueden estar tranquilos» porque «seguirán limpiando y seguirán cobrando» y que los empleos se subrogarán en el nuevo pliego. «La premisa es proteger a todos los trabajadores y tener la ciudad como todos nos merecemos: limpia», ha defendido la alcaldesa.

Igual ha señalado que la empresa ha tenido que responder a 24 expedientes abiertos desde 2014 con informe de servicio y de la Intervención de control financiero.

Ascán-Geaser se hizo en 2013 con uno de los contratos más suculentos de Santander, el de Limpieza Viaria y Recogida de Residuos, por el que las arcas santanderinas pagarían 17,5 millones de euros en 10 años. Pero también hace ya años que este acuerdo es objeto de polémica entre la empresa y el Consistorio, ya que los responsables locales no estaban contentos con los resultados.

En los últimos meses, el portavoz del equipo de gobierno, Javier Ceruti (Ciudadanos), ha sido muy beligerante contra la compañía, a quien ha lanzado numerosas advertencias públicas, siempre al hilo de las protestas ciudadanas, que no han dejado de sucederse. Ceruti, concejal de Contratación, había avisado que si la empresa no cumplía los términos del contrato tendría que responder ante la Administración Local con todas las consecuencias.

Además, hace solo unas semanas, el comité de empresa denunció que la empresa no estaba pagando en tiempo y forma a su plantilla de 260 trabajadores. Ascán habría alegado, según explicaron los representantes de los empleados, que no podía hacer frente a las nóminas debido a las sanciones económicas que el Ayuntamiento les estaba imponiendo, del 25% de la cantidad mensual establecida. Los trabajadores anunciaron que se plantearían movilizaciones si se veían perjudicados. Hoy, el comité de empresa ha sido convocado por la alcaldesa a una reunión en la que les será detallada la situación.

El anuncio de la alcaldesa enseguida ha suscitado reacciones. El portavoz del PSOE Daniel Fernández ha culpado al PP del «desastre» en la recogida de basuras al tiempo que ha señalado que «lo más posible es que el contrato finalice antes que el expediente de rescisión», por lo que a sus ojos la actuación del Ayuntamiento «no es más que otra cortina de humo». «Es muy improbable que se resuelva el expediente en cinco meses, como ha dicho». Por tanto, considera que esta es una «operación de imagen del PP» porque el expediente no se resolverá deprisa.

Fernández cree que la política de externalizaciones del PP ha llevado a Santander a «una verdadera crisis de los servicios públicos esenciales». Para los socialistas, el modelo del PP ha fracasado desde el momento en que el servicio se adjudicó con un 10% de baja en la oferta y por la reducción del contrato en otro 10%, con «consecuencias que han pagado los trabajadores, por la destrucción de empleos, y los vecinos, que hoy tienen su ciudad más sucia que nunca».

El portavoz municipal del PSOE ha subrayado que la alcaldesa ha garantizado que se van a subrogar y mantener los puestos de trabajo, algo sobre lo que «estaremos en todo momento vigilantes y fiscalizando que se cumplan estos compromisos».

«Los incumplimientos del servicio de basuras se produjeron desde el inicio del contrato», ha censurado el concejal de Unidas por Santander (UxS), Miguel Saro, tras acceder al informe en que basa el Ayuntamiento su actuación contra la adjudicataria del servicio de basuras. Saro ha remarcado que la empresa no ha hecho las inversiones por las que ganó el contrato municipal en su día, «como comprar vehículos de limpieza y otros elementos técnicos. Tampoco ha respetado las condiciones del personal que debía subrogarse en la contrata» ni ha puesto en marcha la plataforma que tenía que haber servido para controlar cómo se estaba realizando el trabajo encargado por la ciudad, critica el edil.

Saro ha señalado directamente a José Ignacio Quirós, ex empleado de la concesionaria, lo que propició que «en los primeros cinco años del contrato, no se hiciera absolutamente nada», dado que Quirós fue, primero director general y luego concejal de Medio Ambiente y, por tanto, «responsable, al menos político, de este contrato».

«Este conflicto de intereses que late siempre en el Ayuntamiento de Santander es una de las causas por las cuales la prestación de los servicios sea ineficaz», critica Saro, que insiste en que la situación ha llegado a un punto en el que «cualquier vecino es capaz de observar la cantidad de basura, residuos, restos y suciedad que están presentes en nuestro municipio».

Por su parte, el concejal de Vox en el Ayuntamiento de Santander, Guillermo Pérez-Cosío, ha considerado el paso dado por la entidad local como «la consecuencia lógica» del incumplimiento casi desde el inicio de las condiciones del contrato, «que en los últimos tiempos ha llegado a provocar la sensación general en vecinos y visitantes de que la ciudad estaba cada vez más sucia y no se ponía remedio».

Para Pérez-Cosío, «ahora solo cabe esperar que Santander recupere cuanto antes los estándares de limpieza que tuvo en el pasado» y que en la actualidad es necesario «incluso reforzar» por las especiales circunstancias sanitarias.