Santander se estrena como 'Ciudad 30'

La norma, adaptada para la capital cántabra, marca lo siguiente: en las calles de un sólo carril por sentido, se circulará a 30 kilómetros por hora; las que tienen más de un carril por sentido, a 40 -excepto la S-20 que se mantiene a 50-; y en las semipeatonales o zonas cercanas a centros educativos, a 20. En Santander, la amplia mayoría de las vías encajan en el primer supuesto, por lo que se puede decir, como recalca la señalización colocada en los principales accesos, que desde hoy es una 'Ciudad 30'.

Hasta este lunes, la Policía Local estuvo colocando los nuevos paneles luminosos en las principales vías de entrada de la ciudad: Marqués de la Hermida, El Empalme, Camarreal, la avenida de La Constitución, calle El Somo y Jerónimo Sainz de la Maza. Pero no sólo eso, también estuvieron retirando señales ubicadas en algunas vías de Santander que, o bien ya no coinciden con los nuevos límites, o ya no son necesarias. «La limitación ahora es genérica para toda la ciudad y se marca según los carriles que tenga cada vía, por lo que no es necesario que haya señales en todas las calles», explican fuentes policiales.

Las zonas en las que sí se recalcará la velocidad máxima de 20 kilómetros por hora será en los entornos de los centros educativos. Así, se están modificando las más de 70 señales localizadas cerca de colegios, ya que antes de la norma no existía la obligación de bajar la velocidad en estas áreas concretas. Como la mayor parte de las calles serán de 30, se está retirando mucha señalización presente en algunas calles de 40 kilómetros por hora y se aprovechará para señalizar las vías de más de un carril por sentido de circulación.

En principio, la Policía Local no va a reforzar su presencia para garantizar el cumplimiento de estas nuevas normas ya que considera que la señalización y la información compartida a través de los medios de comunicación ya ha llegado a prácticamente a todos los conductores, aunque fuentes del Cuerpo apuntan que atenderán todas las dudas que les consulten tanto los usuarios de vehículos como los peatones. La Policía recuerda que esta norma recién estrenada traerá de la mano nuevas sanciones -hasta 600 euros-. Aunque durante los primeros días realizarán una labor más pedagógica en la que se primarán las indicaciones antes que las sanciones, los radares comenzarán a 'cazar' a aquellos que no cumplan y a multar en cuanto se asienten los nuevos límites.

Además de recalcar las nuevas velocidades, el concejal de Movilidad Sostenible, César Díaz, explica que desde el Ayuntamiento se pondrá el foco en trasmitir a los vecinos los beneficios asociados a esta nueva normativa, como conseguir una movilidad más segura y sostenible, garantizar un flujo de tráfico con menos atascos y congestiones, favorecer los desplazamientos sostenibles y mejorar la competitividad del transporte público. «Los cambios en el reglamento de circulación permitirán reducir la siniestralidad y la emisión de gases de efecto invernadero, la contaminación acústica, pacificar el tráfico y apostar por medios más activos, saludables y sostenibles como la bicicleta o los desplazamientos a pie», asegura el edil.

Aunque la norma nacional es obligatoria desde este martes, Santander ya había dado pasos anteriormente en su conversión a 'Ciudad 30', ya que en mayo de 2020 limitó la velocidad en varias calles céntricas. «Con la pandemia pusimos en marcha nuevos proyectos para favorecer una movilidad cada vez más activa y beneficiosa para el medio ambiente, para la salud de los santanderinos y para mejorar la seguridad vial».

Díaz también recuerda que el Consistorio ha mantenido encuentros con asociaciones del ámbito de la movilidad para poner en común las actuaciones a realizar ante estos cambios y afirma que la participación y el consenso seguirán guiando los proyectos de movilidad en la ciudad.