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La inquietud de los españoles por la pandemia sigue en cotas extremas a pesar de la llegada de la 'nueva normalidad'. Tanto es así que el 62,3% de la población defiende que las autoridades deberían tomar «medidas de control y aislamiento más ... exigentes» para frenar la expansión de virus y atajar los rebrotes que sacuden de todo el país tras el final de la desescalada. En pleno debate social y jurídico sobre la necesidad o no de endurecer el distanciamiento y de si las comunidades tienen o no capacidad para limitar los movimientos sin estado de alarma, menos de un tercio de la ciudadanía (un 32,7%) considera que se puede seguir controlando el virus con las actuales medidas.
Aunque los españoles reclaman más dureza para atajar los nuevos focos y evitar una segunda oleada, en líneas generales, se muestran conformes con las medidas que hasta ahora han puesto marcha las autoridades para intentar embridar la transmisión de la Covid. El porcentaje apenas ha variado en el último mes. Más de un 88% de la población cree que el confinamiento y otras restricciones de movimientos eran «muy o bastante necesarias» para combatir la pandemia, según el último barómetro del CIS, que dedica, un mes más, un apartado especial a conocer cuál es la percepción de la ciudadanía ante la delicada situación provocada por el coronavirus.
Y es que el 94,9% de los españoles asegura seguir preocupado o muy preocupado por la crisis de la Covid a pesar de haberse superado la primera ola epidémica desatada durante la pasada primavera. No obstante, hace un mes, el porcentaje de españoles que se declaraba inquieto o muy inquieto por las «efectos» de la pandemia era 2 puntos superior, llegando al 96,9%.
Casi 8 de cada 10 encuestados por el CIS (exactamente un 78,4% de la población) considera que las consecuencias de la pandemia van a ser muy graves. También este porcentaje se ha reducido ligeramente durante las últimas semanas coincidiendo con el fin de la desescalada que oficialmente acabó el domingo 21 de junio. Hace un mes, era el 80,7% de la población la que pensaba que los efectos de la Covid en la economía iban a ser extremos.
Que el coronavirus, a pesar del fin del confinamiento, sigue inquietando, y mucho, a la ciudadanía lo demuestra el hecho de que en este oleada del mes de julio se ha convertido por primera vez en el «problema» que «personalmente» más afecta a los encuestados por el CIS.Un 17,1% confiesa que el virus ya es su principal dolor de cabeza, por delante, incluso , de la «crisis económica y los problemas de índole económicos» (12,7%) o el paro (13,9%). Hace solo un mes, la pandemia, percibida como problema personal, ocupaba la segunda posición del ránking por detrás de la crisis económica.
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Melchor Sáiz-Pardo
Melchor Sáiz-Pardo
La ciudadanía se muestra más preocupada por los efectos del coronavirus en la salud (44,7%) que en la economía o en el mercado laboral (un 26,5%), de acuerdo con este estudio realizado entre el 1 y el 9 de julio, ya instaurada la 'nueva normalidad' en todo el país.
La pandemia ha hecho que crezca también la percepción de que ahora, más que nunca, es indispensable una reforma de la sanidad española. Casi 9 de cada 10 encuestados (exactamente un 88,9%) apuesta por esa modificaciones en el sistema de salud.
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