Solo doce provincias se libran de los rebrotes de la 'nueva normalidad'

El más preocupante de los últimos racimos se localizó en Madrid, donde una cena el 4 de julio en un domicilio privado a la que acudieron 8 personas ha desembocado en 5 positivos y en el seguimiento de 61 de sus contactos distribuidos en cinco comunidades (Galicia, Castilla y León, País Vasco, Cataluña y Andalucía). Dos trenes y un vuelo nacional, usados por los participantes en esa velada para volver a sus lugares de residencia, están siendo monitorizados.

Según los informes de Sanidad, los focos infectivos declarados en España desde que el 11 de mayo comenzara oficialmente la desescalada con el paso de todo el país a la fase 1 se acercan ya a los 200 espoleados, por la escalada en Cataluña, si bien solo unos 160 permanecerían activos. De ellos, menos de una veintena son considerados agrupamientos «de interés» por no estar «acotados», por su importante número de casos o por estar nutriéndose de la temida «transmisión comunitaria» al desconocerse el origen de buena parte de los nuevos casos.

Los mapas con los que trabajan en el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias se tiñen ya de rojo. De acuerdo con los documentos del departamento que dirige Fernando Simón, todas las comunidades ya sufren brotes después de que Asturias, la única autonomía que se mantenía al margen, se incorporara el martes a este listado con un racimo de origen importado.

De acuerdo con estos documentos oficiales, solo doce de las 52 provincias españolas pertenecientes a cinco comunidades se libran por ahora de los focos de la 'nueva normalidad'. Se trata de Tenerife (en Canarias), Orense (en Galicia), Palencia, Burgos, Zamora, León, Salamanca, Segovia y Ávila (en Castilla y León) Guadalajara y Cuenca (en Castilla-La Mancha) y Sevilla (en Andalucía).

Las personas infectadas ya por los focos de la nueva normalidad se acerca a los 5.000. Destacan los 1.857 de la comarca del Segrià de Lleida, los 372 de la provincia de Huesca o los más de 300 de L'Hospitalet.

En la parte positiva figuran el casi medio centenar de rebrotes que las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad ya han dado por cerrados, entre ellos el foco en un centro asistencial de la Cruz Roja en Málaga, que llegó a contar con más de 100 contagiados.

No es el caso todavía del racimo infectivo de A Mariña, el primer gran clúster de transmisión comunitaria sin control detectado tras el estado de alarma, que, sin embargo, ya comienza a estar bajo control tras haber sumado 186 infectados. El Gobierno gallego levantó hoy las restricciones de movilidad en seis municipios de A Mariña, en concreto Ribadeo, Xove, Cervo, Foz, Viveiro y Barreiros. Solo los vecinos de Burela seguirán confinados en los límites municipales. El foco ya solo presenta 151 casos, 12 menos que el día anterior.

Según los informes del departamento que dirige Salvador Illa, el 45% de los brotes de esta 'nueva normalidad' ha tenido su origen en encuentros familiares. No obstante, también hay un alto porcentaje que tiene su génesis en locales de ocio y conductas incívicas.

Precisamente, evitar este tipo de focos en zonas de copas atestadas de jóvenes que no guardan las medidas de distanciamiento es lo que pretende el Gobierno balear, que hoy, en una decisión inédita, ordeno el cierre de todos los establecimientos de ocio, restauración y comercio de las calles del Jamón y la Cerveza de Playa de Palma y de Punta Ballena en Magaluf, las zonas más conocidas de Mallorca del denominado 'turismo de borrachera'. En los últimos días las imágenes de turistas ebrios sin mascarilla y sin distanciamiento habían encendido todas las alarmas.