«Las cosas que tienen claro su porqué son las que tienen éxito»

La presentación combinó la historia personal de Belaustegui y el contexto aportado por Sierra. Belaustegui es médico patólogo. Las exigencias de la carrera, que cursó en la Universidad Autónoma de Madrid, del trabajo y de la vida social y familiar quebraron su salud. Ese episodio le hizo replantearse su forma de vivir, de trabajar y, sobre todo, de alimentarse.

Además, ayer contó un recuerdo que, de algún modo, también cambió su forma de entender el ejercicio de la medicina: una noche, de guardia en el servicio de Anatomía Patológica, tuvo ante sí el cadáver de un hombre de mediana edad. La sombra blanca que le había dejado un anillo en uno de sus dedos llamó su atención y funcionó como un resorte. ¿Qué sabía de aquel hombre, qué podía llegar a saber; qué hábitos de vida había tenido, hacía deporte, le gustaba salir al campo? «Si supiéramos más sobre la salud que sobre la enfermedad podríamos influir más en la vida de la gente», indicó ayer Belaustegui, «y saber, por ejemplo, qué es lo que estamos haciendo mal». De hecho, añadió, «cada día hay más pruebas de la relación entre nuestras vivencias y nuestra salud».

Belaustegui lanzó en esta primera jornada del Santander Social Weekend algunas de sus certezas para ejercer la medicina:«No se puede ayudar bien a nadie tratando sus problemas de manera fraccionada, por especialidades. Necesitamos ver a las personas en su conjunto. El cambio de paradigma en medicina pasa por ver al paciente como algo global», indicó, es decir, atender a susdimensiones física, mental, social, «incluso espiritual». Por ello, la médico explicó que ha puesto su mirada en la medicina antigua «que daba a la alimentación un papel central». en su caso particular, el cambio en su alimentación pasó por eliminar de su dieta tres elementos. «Deseché lo que yo llamo los tres blancos: leche, azúcar y harinas refinadas», explicaba esta semana en una entrevista en 'El Diario Montañés'.

Luego de vivir un periodo de reposo y recuperación, Isabel Belasustegui optó por cambiar el paso y abrir una consulta. Y llegó el proyecto 'Vida potencial', que puso en marcha junto con Jesús Sierra. El proyecto comenzó tras un encuentro entre ambos, según desvelaron en la misma entrevista. Sierra realizaba por entonces entrevistas a figuras que admiraba: empresarios, deportistas, etc. «En una de esas ocasiones apareció Isabel. Aquella primera entrevista con ella, hablando de la dieta cetogénica, alcanzó más de 400.000 visualizaciones en Youtube», explica. El encuentro, por tanto, se convirtió en una colaboración continuada en el tiempo, y basada en las «ganas de contar hábitos de vida saludables».

Ahora, Belaustegui y Sierra quieren hacer crecer el proyecto 'Vida potencial'. ¿Cómo lo harán? Probablemente se van a aplicar un consejo que ayer lanzaron durante su ponencia: «Tenemos que producir muchísimo más contenido. En general, tendemos a publicar menos de lo que deberíamos», indicó Javier Sierra.

Preguntados ayer por las claves de su estrategia de marketing, Sierra resumió su forma de actuar en tres pasos: primero, ser constantes en la producción de vídeos; segundo, una estética muy cuidada −«creemos que en el mundo latino no se cuida tanto como en el anglosajón», indicó Sierra−, y, tercero, la creación de contenidos trabajados y de calidad.

Ambos alabaron las posibilidades de las herramientas digitales. «Vivimos en un mundo de excelentes oportunidades gracias a las redes sociales. Con ellas, hemos sido capaces de traspasar fronteras».