«Por el comportamiento de unas personas no se puede culpar a todo un colectivo»

– ¿Cómo le ha sentado que se deba confinar una parte de La Inmobiliaria?

– Me ha sentado mal. Duele mucho generar un problema a muchos vecinos de La Inmobiliaria debido a la imprudencia de otros. Pero, a efectos sanitarios, es la decisión que hay que tomar para proteger a los vecinos del barrio, de Torrelavega y de toda Cantabria.

– Tras el confinamiento de Santoña, el alcalde dijo que se encontró con una decisión ya tomada. ¿En este caso ha sido compartida?

– Hemos tenido contacto directo con el consejero de Sanidad y con la directora general de Salud Pública desde que aparecieron los primeros datos discordantes en comparación con la situación con el resto de Cantabria. El diálogo ha sido constante y las decisiones compartidas. Nosotros hemos aportado nuestro conocimiento en cuanto a la tipología del barrio, sus características sociales, su actividad económica... todo lo que hemos podido aportar para delimitar el área afectada y decidir las medidas a adoptar. Todos los conocimientos epidemiológicos y los medios sanitarios son de ellos.

– ¿Antes de tener que establecer este cordón sanitario se habían recibido quejas o advertencias de los vecinos?

– Durante toda esta etapa han podido desarrollarse algunos comportamientos incívicos en diversos puntos de la ciudad. En este caso no ha existido un momento de alarma: ha sido un episodio aislado, fuera de la vía pública, que se ha producido sin conocimiento de las autoridades, ya que en otro caso lo hubiéramos detenido. Si hay una colilla en el suelo no es culpa del barrendero que aún no ha llegado, sino de quien la ha tirado. Si se ha producido ha sido por la irresponsabilidad de celebrar actos familiares masivos.

– ¿Cuál ha sido la reacción en el barrio tras el anuncio del confinamiento?

– A día de hoy los vecinos de la Inmobiliaria apoyan todas las medidas de restricción tomadas, y las entienden para poder luchar contra la pandemia y la propagación del virus.

– En un primer momento se habló de poca colaboración por parte de los afectados.

– Esa barrera la hemos conseguido romper con el apoyo de los mediadores sociales, que tienen una relación estrecha con las personas afectadas. Gracias a esas relaciones personales hemos conseguido romper esa falta de colaboración, además de poner a disposición de los rastreadores un traductor. A partir de ahí, con determinación y la puesta en conocimiento de los afectados de las responsabilidades a las que podrían tener que hacer frente, lo hemos solucionado.

– ¿Se plantean imponer sanciones por lo que ha sucedido?

– Esa situación de rechazo o de resistencia ya está afortunadamente superada, y será la autoridad competente la que tenga que determinar las sancionees tipificadas a las que se tienen que enfrentar quienes no han colaborado hasta el momento.

– Después de este episodio, ¿cambiará la forma de actuar del Ayuntamiento ante situaciones similares?

– Lo que puedo decir es que en esta nueva etapa de acordonamiento de la zona vamos a implementar todas las medidas que ya pusimos en marcha durante la primera fase de la pandemia, como la atención directa a los ciudadanos más vulnerables, proporcionar alimentos a quienes por su situación sanitaria o económica no puedan adquirirlos y ayudar a los niños y niñas en su escolarización, para que puedan continuar su actividad educativa en caso de que no puedan asistir a sus centros. Supongo que si algo así se vuelve a repetir seremos capaces de aprender de esta experiencia.

– ¿Es esta la situación más difícil a la que ha tenido que enfrentarse desde que es alcalde?

– Sin lugar a dudas, pero no solo en el día de hoy, sino desde el 14 de marzo. Hemos visto situaciones críticas, familias que lo han pasado tremendamente mal y hemos tenido cerca de cuarenta fallecidos, algo durísimo para la ciudad y para mí.

– ¿Cree que ha fallado algo, que se podría haber evitado todo esto?

– Creo que de todo hay que aprender, pero en este momento de lo que se trata es de buscar la manera de solucionar este problema. Estoy plenamente seguro y convencido de que la decisión que hemos tomado es la mejor para paralizar este brote.

– La directora general de Salud Pública ha hablado de evitar la estigmatización. ¿Está de acuerdo?

– Está claro. Ha habido unas personas que se han comportado de manera tremendamente irresponsable, pero por el comportamiento de unas personas no se puede culpar a un colectivo completo, y menos por razones de origen o religión.

– ¿Qué puede decirles a los vecinos encerrados, y a quienes tienen que cerrar sus negocios por este brote?

– Intentaría decirles que esto lo hacemos por su bien, que si no tomamos esta decisión iba a haber muchas muertes, y que lo mejor que podemos hacer ahora es evitar los contactos y que todos los vecinos del barrio se sometan al test masivo que se está realizando en el colegio José María Pereda.

– ¿Y al resto de vecinos de la ciudad?

– Que sean conscientes de que tenemos que seguir cumpliendo con todas las medidas. Esto ha pasado en La Inmobiliaria, pero a día de hoy no hay esquina en el mundo en la que se pueda decir que algo así no se va a repetir.

– ¿Se ha producido algún otro brote de importancia en Torrelavega?

– Este es el único del que tenemos conocimiento en estos momentos.