Una UTE capitaneada por SIEC gana el concurso del desvío de los trenes previo al soterramiento

Pero el concurso no está cerrado y el Administrador de Infraestructura Ferroviarias (Adif) tiene que tomar todavía una decisión. Entre tanto, la propuesta de licitación que capitanea la empresa local es, además de la mejor valorada por los técnicos del Ministerio, la más barata. SIEC y Vialobra proponen una vía auxiliar de 3,88 millones de euros; sus rivales, empezando por el segundo mejor estimado, la UTE Comsa-Tecsa, eleva el precio del desvío provisional a 3,9; más lejos, Vías y Construcciones, la tercera con mejor nota técnica, cifra las labores en 4,22 millones.

La lista de aspirantes al proceso se completa con las siguientes compañías, en este orden concreto de valoración y con sus respectivos precios para ejecutar el desvío: Contratas y Ventas (3,9 millones); la UTE de Ortiz Construcciones y Proyectos-Contratas y Servicios Ferroviarios (4,18); Contratas Vilor (4,06); la UTE Imathia Construcción-Avintia Proyectos y Construcciones (3,94); y la UTE formada por ASCH Infraestructuras y Servicios-Cyasa Canteras y Construcciones-Cuevas Gestión de Obras (4,07).

Han pasado tres meses desde que Adif hizo su propia estimación del valor de ese contrato e inició el ansiado proceso de licitación para construir la vía auxiliar, por 5,2 millones -con IVA-. Hoy, la entidad dependiente del Ministerio de Transportes señala a SIEC y Vialobra como favoritas para hacerse cargo de esta actuación, la primera de un proyecto de integración ferroviaria que Torrelavega viene solicitando desde hace unas siete décadas. Ese rango de preferidas no significa que se vayan a llevar el contrato necesariamente. Puede haber bajas, problemas de papeles o se puede imponer un criterio distinto, pero, en lo que respecta a la valoración puramente técnica, el proyecto presentado por la empresa local y valenciana es el mejor, a juicio de Adif.

La idea de Adif es empezar a ejecutar la nueva vía finales de 2023 o principios de 2024 -aunque también está pendiente el contrato de la consultoría y asistencia para el control de las obras, cuya apertura de ofertas ha sido aplazada al 7 de septiembre-. En cualquier caso, háganse a la idea: el Estado encargará la construcción de una vía de 1,4 kilómetros por toda la zona norte del Bulevar Ronda, entre las pistas de skate de La Lechera y el tanque de tormentas de La Inmobiliaria.

Y que no engañe su nombre. El desvío provisional que se levantará no es para siempre, pero tampoco convivirá con Torrelavega un par de días. Estará en servicio durante, mínimo, cuatro años, es decir -y con los plazos que hay sobre la mesa-, desde finales de 2024 hasta finales de 2028. Entre tanto, el Estado podrá empezar a soterrar las vías: ejecución del 'falso túnel' entre la calle Pablo Garnica y Paseo del Niño, primero; y la creación de la nueva estación y urbanización del entorno liberado, después. Todo durante esos cuatro años y, en total, por una cantidad de entre 80 y 100 millones.

La idea es empezar a enterrar las vías tan pronto como termine la obra del nuevo recorrido. Administrativamente queda un mundo para ello, eso sí. Hoy por hoy, no existe un proyecto de ejecución para el soterramiento de las vías, algo que, en los últimos años, viene generando suspicacias no sólo en el seno de la Corporación o del Parlamento regional sino en la propia sociedad, que ha escuchando anuncios sobre el tema hasta la saciedad.

Al margen de la vía auxiliar, que es básica pero no consiste en el soterramiento de la línea de ancho métrico propiamente dicho, lo que seguramente vaya a perdurar más en la memoria de los torrelaveguenses mientras dure el proyecto de integración ferroviaria son los peajes a pagar. Durante los cuatro años siguientes a la ejecución del desvío, desde 2025 finales de 2028 -mínimo, Torrelavega no tendrá estación ferroviaria en el centro durante al menos cuatro años. Cerrado el cauce de convoyes por Pablo Garnica y el Paseo del Niño, el Ministerio reprogramará las paradas en la estación de Barreda, un alto en el camino que afectará a las 110 líneas con parada en el corazón de la ciudad.

Aquellos pasajeros que viven o necesitan acudir al casco urbano están abocados a la solución que propone Adif: un servicio complementario de autobuses entre las estaciones de Puente de San Miguel y Torrelavega Centro, en el caso de la línea 1; y entre ésta y Barreda, para la línea 2. ¿Y por dónde llegarán al centro esos autobuses? Desde luego no por el puente de Aspla hacia Pablo Garnica. Este estará cortado por el desvío ferroviario durante al menos los cuatro años de uso.