Las series que llegan La insólita curiosidad por ver 'Sexo en Nueva York' en la era del #Metoo
Las primeras imágenes del rodaje de la secuela de 'Sexo en Nueva York' arrasan. Las protagonistas, ahora con 50 años, 'aterrizan' en un mundo con pandemia y #MeToo.
Domingo, 15 de Agosto 2021, 01:45h
Tiempo de lectura: 5 min
De verdad sigue interesando Sexo en Nueva York? La pregunta se la han hecho varios críticos desde que se anunció el regreso de la serie, ahora como un reboot de diez episodios, con otro título: And just like that. La respuesta de los expertos es
De verdad sigue interesando Sexo en Nueva York? La pregunta se la han hecho varios críticos desde que se anunció el regreso de la serie, ahora como un reboot de diez episodios, con otro título: And just like that. La respuesta de los expertos es poco favorable, pero el entusiasmo que han despertado en las redes las primeras imágenes del rodaje bien puede indicar que se equivocan.
Ahora, sus protagonistas tienen 50 años y se mueven en un 'nuevo mundo', el marcado por la pandemia, sí, pero también por el #MeToo, al que no habían llegado ni con sus dos películas. Y es que Sexo en Nueva York comenzó a emitirse en 1998. Los filmes ya marcaron un declive de la marca, con ellas quizá demasiado empeñadas en luchar contra el tiempo... Ahora, van a hacer lo contrario. Asumir que tienen 50 años y que ni el sexo ni Nueva York son lo que eran.
Para muchos 'millennials' la serie es misógina, apenas aborda el acoso ni el sexo no consentido y, cuando lo hace, es en tono jocoso
Eso sí, lo harán solo tres de ellas; la cuarta, Samantha, interpretada por Kim Cattrall, no estará por su conocido enfrentamiento con Sarah Jessica Parker. Esta dice que no van a reemplazar al personaje, pero el nombre de Sofía Vergara corre por las redes...
Una de las críticas a la serie original de Sexo en Nueva York es precisamente su diversidad racial. La inclusión de un personaje que 'recordase' al de Samantha, aunque sin sustituirla exactamente, es una opción que se ha barajado en todas las 'quinielas'. Que lo hiciese Sofía Vergara, una latina, cubriría una parte del espectro étnico que se echaba en falta. Y en cuanto a sus dotes para representar el componente sexual que abanderaba Samantha, no hacen falta muchas explicaciones.
Los fans de la serie, sin duda, echarán de menos a Kim Cattrall. Tampoco estará en esta edición su novio en la ficción, Jason Lewis (Smith Jerrod en la serie), también añorable... Pero la batalla entre Cattrall y Sarah Jessica Parker, verbal y judicial, no tiene tregua.
Todo estalló -de forma pública- por un pésame. Las compañeras de Cattrall, incluida Sarah Jessica, le enviaron un mensaje de condolencia cuando falleció su hermano en 2018. Cattrall agradeció los mensajes de Cynthia y Charlotte, pero rechazó de malos modos el de la protagonista. «No necesito tu amor o apoyo en este trágico momento, Sarah Jessica Parker», expresó en sus redes sociales. «Hoy mi madre me preguntó: '¿Cuándo esa hipócrita de Sarah Jessica Parker te dejará en paz?'. Tus continuas menciones hacia mí son un doloroso recordatorio de lo cruel que fuiste y eres conmigo. Quiero dejarte algo en claro (en caso de que no lo haya hecho ya): no eres mi familia. Así que estoy escribiendo esto para decirte, una vez más, que dejes de explotar nuestra tragedia familiar para intentar restaurar tu imagen de 'chica buena'».
El enfrentamiento entra Kim Cattrall y Sarah Jessica Parker comenzó ya en 2004. 'Samantha' consideraba injusto que 'Carrie' cobrase más que el resto de las actrices
Pero la 'guerra' había empezado en 2004, cuando Cattrall dijo en un programa de televisión que la serie había terminado por problemas de dinero. La actriz aseguró que Sarah Jessica Parker ganaba más que las otras tres, porque, además de cómo actriz, cobraba como productora ejecutiva, lo que ella sentía que era injusto. Las aguas se calmaron cuando llegaron a un acuerdo para sacar adelante un par de películas, pero entonces ya no se hablaban en el set de rodaje.
El que sí estará en la nueva entrega es Chris North, que interpreta a Mr. Big, aunque los guionistas y productores se han cuidado mucho de que no se filtre nada sobre en qué estado se encontrará su matrimonio con Carrie Bradshaw. Y es que no va a ser fácil encajar después del #MeToo a un personaje que responde tanto al estereotipo de 'hombre blanco hetero'.
La serie original supuso un revulsivo en los años 90 por cómo abordaba la libertad sexual de las mujeres (de forma positiva y divertida), por sus conversaciones explícitas sobre ello y por su sororidad (aunque entonces no se llamase así al sólido apoyo entre amigas). Pero para muchos millennials la serie es homófoba y misógina. Aunque, quizá, lo correcto sea decir que, en la era del #MeToo, es sencillamente anacrónica.
En primer lugar, porque, a pesar de las cantidad de relaciones sexuales que se plantean, apenas abordan la cuestión del acoso, el abuso y el sexo no consentido. Y, cuando ocurre, se comenta en tono jocoso o se le resta importancia. En segundo lugar, porque limitan la diversidad sexual a estereotipos sobre homosexuales (Carrie llega a decir en un capítulo que no cree en la bisexualidad), y en tercer lugar, por su falta de activismo (su protagonista se declara 'antipolítica': llega a decir que no está registrada para votar).
Nada de ello ha desanimado a los productores ni a la protagonista a intentarlo de nuevo. Al contrario. Tampoco las actrices estaban implicadas en grandes proyectos en este momento. La última serie de Parker, Divorce, terminó en 2019 y con menos éxito del esperado, aunque es evidente que la actriz, imagen de media docena de marcas cosméticas, no pasa por apuros económicos. Kristin Davis, muy distinta a su personaje, es madre soltera de dos niños adoptados y, aunque ha hecho varias películas al margen de Sexo en Nueva York, está sobre todo implicada en causas sociales y humanitarias.
Y Cynthia Nixon, ahora felizmente casada con una mujer, y que se dedica al activismo por los derechos LGTBI+ y a la política, perdió las elecciones a candidata a Gobernadora del Estado de Nueva York en marzo de 2018. La derrotó, por una considerable mayoría de votos, Andrew Cuomo, que ahora ha tenido que dimitir después de que una investigación independiente, instada por la fiscalía de Nueva York, probase las denuncias contra él por acoso sexual. A la carrera política de Nixon igual le queda recorrido. Si Sexo en Nueva York puede volver, ella bien puede acabar siendo gobernadora del Estado. No sería un mal final para la serie.
-
1 ¿Cómo han convertido las adolescentes la medicina estética en algo tan habitual como ir a la peluquería?
-
2 Tres propuestas para que tu dieta antiinflamatoria sea, además de saludable, sabrosa
-
3 Pódcast | Drogas, abortos, abusos... el dolor de Maria Callas en el rostro de Angelina Jolie
-
4 Cada vez más cerca del otro planeta 'habitado': así trabaja el telescopio Tess
-
5 Transnistria, un lugar atrapado en el tiempo (y muy apreciado por Putin)