En el fondo submarino de Cabo de Palos reposa un barco con una historia mítica: el Sirio. Se hundió en 1906 y oficialmente murieron 242 personas. Pero fueron muchas más, porque la mayoría viajaba sin pasaje. Este pecio y otros muchos han convertido estas peligrosas aguas en un increíble cementerio.
Era la hora de la siesta del 4 de agosto de 1906. El Sirio, un transatlántico italiano que había zarpado del puerto de Génova dos días antes, navegaba a toda máquina, a unas tres millas del Cabo de Palos (Cartagena). Muchos pasajeros dormitaban en cubierta.
Etiquetas:
barcos hundidos
-
1 El hombre que habla con las nubes avisa: «En el Mediterráneo también tenemos huracanes»
-
2 Construyendo a Putin en 8 instantes: cuando Occidente creyó que podía entenderse con el líder ruso
-
3 Pódcast | El fenómeno ‘sugar daddy’ y su sombra sobre el caso de Daniel Sancho
-
4 Ya tenemos microplásticos hasta en la sangre
-
5 Cuatro artistas frente a sus obras más inspiradoras