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La gran (e)lección de Ramón Masats

Arte

La gran (e)lección de Ramón Masats

El Centro de Arte Alcobendas presenta hasta el 30 de octubre Contra la nostalgia. La elección de Ramón Masats, uno de los platos fuertes de PHotoEspaña. Una gran restrospectiva con material seleccionado por el genial fotógrafo, a sus 90 años.

Lunes, 12 de Julio 2021

Tiempo de lectura: 3 min

El propio Ramón Masats (Caldes de Montbui, 1931), desde la perspectiva lúcida de sus noventa años, ha llevado a cabo la selección de las imágenes ya míticas de su inconmensurable legado para esta gran retrospectiva. Ha incluido sus inevitables iconos, en color y blanco y negro, y ha añadido algunas imágenes inéditas entre las que se cuentan piezas del álbum familiar, como la de unos de sus propios hijos, Momo, saltando desde un acantilado en Cadaqués.

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Cadaqués. Girona. 1980 | © Ramón Masats

Firme contra la nostalgia, Masats ha ido señalando las series y las imágenes que mejor lo definen: sus afectos y sus dudas, el humor, la gracia de la vida y la fuerza del tiempo capaz de resolver cualquier conflicto con su paso.

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Olvera, Cádiz. 1988 | © Ramón Masats

La muestra, titulada Contra la nostalgia. La elección de Ramón Masats y comisariada por Laura Terré y Paz Guadalix, es la guinda al Premio Internacional de Fotografía Alcobendas, que en su sexta edición recayó en manos del genio catalán hace unos meses, en reconocimiento a una carrera que, desde los años 50, lo convirtió en el gran fotógrafo español de la segunda mitad del siglo XX.

«Yo hacía buenas fotos –creo que buenas fotos–, pero nunca he tenido la sensación de estar fotografiando una época»

Su generación –el grupo La palangana, con Francisco Ontañón, Gabriel Cualladó, Leonardo Cantero, Paco Gómez, Joaquín Rubio Camín, más todos los fotógrafos del Grupo AFAL: Carlos Pérez Siquier, Joan Colom, Alberto Schommer, Oriol Maspons, Ricard Terré, Julio Ubiña, Francesc Catalá Roca, Gerardo Vielba, Xavier Miserachs, Leopoldo Pomés y Ramón Bargués, entre otros– retrató la España de aquellos 50 y 60 del siglo pasado, acabando con el salonismo y el pictorialismo tardío de la fotografía española de posguerra.

Salieron del estudio y recorrieron los caminos para reflejar la realidad de aquellos tiempos, algo que la versión oficial de entonces quería tapar. «Aquella generación –escribió José María Parreño– dirigió la mirada a la periferia de la ciudad y a los pueblos con una actitud insólita y casi subversiva». Desde entonces, siempre se ha dicho de ellos que fueron el ojo de toda una generación.

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Tomelloso. Ciudad Real. 1960 | © Ramón Masats

«Yo hacía buenas fotos –creo que buenas fotos–, pero nunca he tenido la sensación de que estaba fotografiando una época –dice Masats–. Eso es algo que luego la gente te lo comenta y recuerda: 'Hombre, vosotros retratasteis una época'. Pues no éramos conscientes. Retratábamos lo que existía, lo que nos valía, pero no con el afán de retratar una época. Yo al menos no era consciente. Luego han venido los jóvenes y te dicen que lo has hecho. Pues sí, es lo que había: no teníamos el afán de trascender y que eso fuese una visión de nuestra época. No. Yo nunca la tuve».

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Cuenca. 2006 |© Ramón Masats / Cortesía Galería Blanca Berlín

Masats produce su célebre e inmortal producción en blanco y negro en apenas 12 años, entre 1953 y 1965. Entonces abandonó por completo la fotografía y se pasó al mundo audiovisual durante 16 años, a lo largo de los cuales dirigió numerosos documentales y un largometraje, Topical Spanish, de 1970. En 1981 regresó a la fotografía, esta vez, mayormente en color. Él nunca vio grandes diferencias entre una y otra producción.

«No hay mucha diferencia entre las fotos en blanco y negro y en color –dice–, aunque sí hay gente que dice que es mejor el blanco y negro. Pero ese es un romanticismo que yo no entiendo. Yo creo que el fotógrafo es siempre el mismo».

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La Habana, 2000 | © Ramón Masats / Cortesía Galería Blanca Berlín

Consultado sobre aquellos años entregados a la fotografía, Masats dice: «No siento ninguna nostalgia. Como cuando la dejé para pasarme al cine. Pasé a hacer otra cosa que me gustaba más y no me costó entonces nada tampoco dejar de hacer fotos. En 2002, cuando volví a dejar de hacer fotos, igual. No tengo la sensación de ir por la calle y pensar: 'Ay, qué pena no tener la cámara, si la llevara conmigo ahora podría…'. No, Nunca me ha pasado. Tengo las cámaras, pero ya no hago nada. Ni lo necesito».

En el marco de PHotoEspaña 2021 y con la colaboración de la Galería Blanca Berlín, la exposición puede visitarse hasta el próximo 30 de octubre, de lunes a sábado, de 11 a 20 horas en el Centro de Arte Alcobendas, Madrid. Más información: www.centrodearte.alcobendas.org

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