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Un japonés consigue el trabajo soñado Cómo ganar 60.000 euros al año por no hacer nada

Shoji Morimoto se alquila como acompañante con una sola condición: que no le pidan que haga nada que pueda considerarse un trabajo. A sus 39 años y con más de un millón de seguidores en redes, este japonés ha conseguido sacar adelante a su familia y convertirse en una estrella... sin dar ni palo.

Viernes, 01 de Septiembre 2023, 12:56h

Tiempo de lectura: 4 min

No entabla una conversación más allá de respuestas cortas y anodinas, no da consejos y, por supuesto, no practica lo que ahora se conoce como ‘escucha activa’. Vamos, que no siempre atiende cuando le hablan porque requeriría un esfuerzo y esa ya es otra ventanilla. Shoji Morimoto se limita a acompañar a sus clientes haciendo lo que mejor se le da: nada. Y le funciona.

Desde 2018, este 'emprendedor' japonés se alquila para ofrecer su presencia física a 80 euros la hora por cosas como acompañar a alguien a comer, ir a la estación de tren para despedirse de una persona que se muda de ciudad o escuchar (sin intervenir) a un trabajador que está agotado mentalmente. «Me dicen que es liberador poder hablarle a alguien de cosas que no son capaces de contar a su familia o amigos», asegura.

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Objeto de fascinación. La vida de Shoji Morimoto se ha convertido en un cómic manga y en 2021 se adaptó a una serie de doce capítulos. Ahora está a punto de publicar sus memorias.

Morimoto estudió Física en la Universidad de Osaka e hizo un posgrado especializado en terremotos. Tras pasar por varios trabajos en los que sus jefes y compañeros lo acusaban de «falta de ambición», nuestro protagonista supo que aquello no era un insulto, sino más bien una realidad. «Ni siquiera podía acostumbrarme a hacer una simple llamada telefónica», confiesa en The Times. «No era bueno en nada». Tenía 34 años y no era feliz.

Fue entonces cuando decidió poner manos a la obra (si es que esta frase se le puede atribuir a semejante fan de la dolce far niente) y publicó el tuit que le cambió la vida: «Estoy disponible para cualquier ocasión en la que necesites que una persona esté allí. Tal vez hay un restaurante al que quieres ir, pero te sientes incómodo yendo solo. Tal vez un juego al que quieras jugar, pero te falta una persona…». Resaltó que no aceptaría ningún trabajo que le exigiera tener su propia iniciativa o tomar decisiones, ni siquiera entablar una conversación más allá de respuestas simples como: «¿De verdad?» o «Ya veo».

«Me dicen que es liberador poder hablarle a alguien de cosas que no son capaces de contar a su familia o amigos»

Llamó a su negocio Do-Nothing Rental y a los pocos días ya tenía su primer cliente: un estudiante que le preguntó si podía ir a la estación de Kokubunji, en Tokio, y pasar un par de horas sujetando un globo. El joven tenía que hacer fotos para un proyecto escolar y Morimoto aceptó. Eso sí, los gastos de transporte correrían por parte del cliente. Aquello ocurrió en 2018 y, a partir de ahí, su vida dio un giro radical.

Entre las peticiones que recibe hay cosas tan surrealistas como el hombre que lo contrató para que lo esperara en la meta de una carrera y poder ver así una cara familiar al terminar su maratón o el cliente que le pagó para que lo acompañara a un cirugía de hemorroides. Incluso llegaron a confesarle un crimen. «Cuando era adolescente estuve en una institución para delincuentes juveniles», le dijo. «¿Oh sí?», contestó Morimoto. «Bueno, sí, en realidad yo... er... maté a alguien», terminó el cliente.

Ahora ‘el tipo que no hace nada’ se ha convertido en una celebrity. Atiende a uno o dos clientes al día, gana lo suficiente para mantener a su hijo y tiene un millón de seguidores en redes sociales. Además, su excentricidad ha servido de inspiración para un cómic y su vida se ha adaptado a una serie de televisión, sale en las noticias de todo el planeta y está a punto de publicar sus memorias (que, por supuesto y como se encarga de recalcar en cada entrevista, no ha escrito él mismo).


1 | PROFESIONALES EN PEDIR DISCULPAS


¿Por qué pasar el trago de enfrentarte a la culpa por haber molestado a alguien cuando, sencillamente, puedes pagar para que otro lo haga por ti? Esa es la base de las agencias japonesas que ofrecen sus servicios para pedir perdón por tus meteduras de pata. Así podrás volver a las cosas importantes de la vida como jugar al golf u opinar en redes sociales. Eso sí, la broma te puede salir por unos 240 euros por disculpa en persona o 96 si se realiza a través de teléfono o mensaje.


2 | UN 'CHICO GUAPO Y LLORÓN' PARA ACOMPAÑARTE EN LAS PENAS


Porque debe de ser que llorar al lado de alguien feo no tiene el mismo resultado... O al menos así lo habrá pensado Hiroki Terai, el creador de la agencia Ikemeso Office donde puedes contratar a alguien para que te seque las lágrimas mientras sollozas a 68 euros la hora. «Los japoneses no están acostumbrados a llorar delante de la gente. Pero una vez que lo haces delante de los demás, el ambiente cambia, especialmente en un negocio», confesaba a la BBC.


3 | CATADOR DE COMIDA PARA PERROS


Como las mascotas no son capaces de expresarse, alguien tiene que hacerlo por ellas. Por eso, algunas marcas de comida para perros ya contratan a gente que cate su producto. Y la cosa no es para risa: según The Guardian, pueden cobrar hasta 60.000 euros al año.


4 | INVITADO DE BODAS


Un 'amigo falso' para tu boda puede llegar a costar unos 145 euros. Por algo más de dinero, el amigo podría incluso cantar o dar un discurso.


5 | EMPUJADOR DE PERSONAS EN EL METRO


Si la hora punta del metro aquí te parece un infierno, lo de Japón es de juzgado de guardia. Por eso contratan a personas encargadas de meter la mayor cantidad de gente en cada vagón. Su trabajo consiste en empujar y empujar hasta que las puertas se cierren. Trabajan seis horas diarias y ganan unos 1500 euros al mes.