Espejo, espejito, ¿quién es la novia más bella?

El día de la boda hay que estar radiante. ¿La clave? Apostar por la naturalidad, la luminosidad y la frescura de una piel jugosa y sana. Cuando hablamos de belleza nupcial, hablamos de preparativos previos a realizar en centros especializados pero el día de hay que prestar especial atención a la preparación en casa.

La elección de un lugar íntimo para peinarse y maquillarse permite disfrutar de los últimos instantes de calma antes de la ceremonia, de la serenidad y la conexión emocional de la novia con su madre, abuela, hermanas... Incluso con sus íntimas amigas.

Contar con expertos profesionales es incuestionable. A la hora de elegir el peinado hay que tener en cuenta la forma de la cara, el tipo de cabello y el estilo del vestido de novia. El estilo desenfadado es tendencia, y en especial las trenzas y las ondas naturales.

El maquillaje de una novia debe ser fresco y luminoso, prestando atención a los ojos, los pómulos y los labios pero, antes, hay que hablar de la preparación de la piel.

El primer paso para lucir impecable es el descaso y una piel sana y cuidada. Dermatólogos y expertos insisten en que es esencial empezar a tratar y cuidar la piel con antelación, de tres a seis meses antes. Algunos de los tratamientos faciales que más demandas tienen son las limpiezas, exfoliaciones y tratamientos hidratantes. Además, para mejorar la textura y tono de la piel, eliminar manchas, etc, se puede optar por la dermocosmética, de la mano de la tecnología médica más avanzada, desde láseres de todo tipo hasta radiofrecuencia, ultrasonidos...

Especial cuidado hay que poner a la hidratación y la protección solar. Una buena rutina de limpieza y el uso de serums adecuados son fundamentales para mantener la piel suave y rejuvenecida.

El maquillaje tiene que resaltar la belleza natural de la mujer. Un rostro luminoso y suave se consigue con una base ligera e iluminadores sutiles. Las sombras de ojos neutras, en tonos café, pastel y dorados; la máscara de pestañas justa y un labial nude, rosa suave o coral, ayudarán a crear ese acabado impecable.

Es importante recordar que el maquillaje de novia debe durar todo el día. Para ello, es esencial elegir productos de larga duración y a prueba de humedad.

Por último, las manos y los pies. Las uñas deben estar perfectamente cuidadas, con colores discretos, aunque cada vez más novias optan por el rojo o burdeos.

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