El cántabro Diego Pérez Asón se 'venga' y enciende 'la luz de la tentación'

La semana anterior nos quedamos con las ganas de ver a Diego enfrentarse a la 'hoguera'. Quiso tener cómplices y vivir el momento «con mis compañeros siempre. Somos una piña y aquí se ve todo juntos». Con cara de circunstancias no podía evitar pensar que «lo que pase, pasó». Tuvo que enfrentarse a vídeos en los que Lola decía que ella era «todo sensaciones» y su 'tentador' la identificaba como «prototipo» de chica ideal. «Hombre, yo ahí veo un poco de tonteo. Me ha gustado que le ha cortado el beso», decía Diego. Se puso más serio para hablar del italiano, «tampoco me gusta que él vaya tan de listín. Si mi novia le quiere dar un beso, en la mejilla o donde sea, perfecto… Es cosa suya, pero a ella no le gusta que le entren así a saco. Eso tampoco me ha hecho mucha gracia de él». «Pero el rollo que tienen en la pisicina de 'me gusta', 'me llama Bimba', 'bobaducas' de esas no me hacen gracia, la verdad», añadía. «Veremos hasta dónde llega…, pero ese 'feeling' puede ir a más perfectamente», asumía.

Lola se mostró bastante crítica con él, asegurando que era un 'parado' que apenas proponía plantes porque no quería perder «una semana sin gimnasio». También le achacaba que pasara «todo agosto en Santander con sus padres». Ella misma agradecía que Simone la reforzara, «me dice que me echo las culpas de todo», comentó. Y, una vez más salió Horus a relucir, «el videoclip lo perdoné por mi perrín». Diego pareció no sorprenderse, «lo de siempre, es una chavala que llora por nada, en realidad. Voy a quedar yo aquí de malo, de duro, pero llora por lo mínimo», dijo. «Está diciendo, lo primero, una mentira. Estoy fuera de mi casa todo el año, por cuestiones de trabajo y obviamente cuando me dan el mes de agosto voy a ver a mi familia», explicó.

«Sí que, a veces, me propone planes y digo que no. Yo también propongo otros. A mí me encanta el deporte y ella es una vaga en ese sentido y siempre está en el sofá tirada», añadía. En cuanto al perro «está a mi nombre, que ahora se lía con el chaval este, el perro es mío y se queda conmigo», zanjó. «Lo que más me ha chocado es que mi pareja, antes de estar aquí, diga que me ama con locura y que quiere formar una familia conmigo y que a los dos días esté así con ese chico, insinuando como que no lo deja conmigo por el perro», declaraba el santanderino. Es más llegó a decir que «hace bien en llorar por el perro, como haya un beso, que se olvide». Ahora, el santanderino ha abierto una cuenta de Instagram al rottweiler (@horus.real), cuyo número de seguidores sube como la espuma.

Simone recomendaba a Lola que pensara en ella y la leonesa afirmaba que «me gustaría poder tomar decisiones sin hacer daño a nadie». Llegó incluso a decirle al joven que le gustaba, mientras se dedicaban caricias varias. «No reconozco a esta chavala, la verdad. No ha llegado a haber un beso, pero da igual… No hace falta que haya un beso o sea carnal para ver que no me respeta. A mí ni se me ocurre estar así con una chica», se defendía el santanderino. «Respeto, cero», lamentaba. «Estoy a la vez mosqueado, pero, por otro lado, súper contento de haberme dado cuenta. Lola es una persona muy influenciable, que se deja llevar por nada y comer la oreja», decía a las cámaras.

«Si antes de entrar aquí, me dicen que, a la primera hoguera, voy a ver esto, ahí sí que te meto la mano en el fuego y te digo que no. Si la tuviera delante le diría que qué cuento me ha vendido, antes de entrar aquí tuvimos una conversación muy seria. Era como impensable que ninguno de los dos llegara a este punto y ella lo ha hecho en dos días», criticaba. «No hay más imágenes para ti», intervenía Sandra Barneda. «Menos mal», celebraba él. Eso sí, se definía como «una persona impulsiva, muy caliente, hasta me he cortado con lo que he dicho. Más que el tonteo con él, me molesta más lo que falsamente ha dicho de mí. Estoy muy mosqueado», concluía.

Antes de enfrentarse al ritual del programa reconocía «tengo miedo de ver a Diego conectando con una persona, pero lo necesito verlo para yo sentirme mejor egoístamente». En el coche, de camino, con sus compañeras, pronosticaba en positivio. «Yo no creo que vea nada, eso es lo que a mí me preocupa, Sigo enamorada de Diego, quiero a Diego, pero necesito un cambio de vida y rutina». Llegó a la 'hoguera' y reconoció a Sandra que «estoy como un flan, pero no creo que vaya a ver nada que me moleste». Eso sí, reconocía sentirse «más nerviosa de lo que estaba antes, porque veo que los demás se están soltando mucho, cuando no lo esperábamos». «Tengo miedo de ver un Diego que yo no conozco, me gusta verle disfrutando y demás, pero no me gustaría ver algo que no me cuadre», decía. También optó por ver las imágenes con sus compañeras.

Vio cómo el cántabro contaba a sus compañeros que si le habla una chica por Instagram «yo la contesto. A todo el mundo le gusta que le digan guapo, gustar». Incluso, por un momento, reconoce que tiene 'feeling' con una de las chicas. «Yo estoy en mi derecho de no liarla, de aprovechar y disfrutar», aseguraba. Más declaraciones polémicas, «con mi novia, en una discoteca, le digo esa chavala es guapa… Un chaval que sé que le gusta dice que no. Yo soy muy sincero, si me gusta alguien, lo digo», comentaba Diego. Sincero reconocía que «para que caigamos en la tentación tendrán que traer chicas guapas». Lola contestaba rotunda, «lo que ha dicho es lo que yo sé de él, que le encanta gustar, que habla con tías por Instagram, porque yo lo he visto. Eso no me lo puede negar y a la vista está». «Luego dice que yo digo que a mí no me gusta alguien, como siempre él quiere que yo diga lo que quiere oír. Me lo podía esperar», añadía. En su opinión, él podría «sentir algo por alguna mentalmente no, físicamente hasta por todas». «Le conozco como si le hubiera parido, de verdad», repetía.

Tuvo que enfrentarse a la cita de Diego y Jennifer, en la que él hablaba de «conexión». «No reconozco la cita, no entiendo la conexión», dijo. Parecía que, por momentos, el popular James Lover, iba complicando las cosas. «Soy muy callado, pero llega un momento que desconectas», comentó. Hasta propuso la idea de hacer un videoclip en la casa. «A partir del día cuatro a disfrutar, lo que surja, pues surgió. Siento que con estas tías ya hubiésemos tenido algo con ellas ahora mismo», comentó a sus compañeros. «¡Qué bocazas es, por favor! Dale con el videoclip, ¡qué pesadilla!», contestaba Lola.

«Cuando dice que a partir del día cuatro desconectas, yo no es que haya desconectado, me he dejado llevar, pero luego he estado llorando a más llorar en mi cuarto», se explicaba. Según sus palabras, «Diego es sincero, pero no pensé que se iba a ir tanto de la lengua. Lo que más me ha molestado es que desconecte de mí en cuatro días. Yo he tenido conexión con alguien, pero no me he olvidado de él», asegurana la auxiliar de veterinaria. «Mi relación está en la balanza… No he visto nada exagerado, pero sí algo que sabía que iba a decir y me molestaría», finalizaba. Por su parte, Sandra Barneda, muy cercana, daba un consejo a las concursantes, «no saquéis conclusiones tempranas».

A su regreso a 'Villa Playa', Diego comentaba a las 'tentadoras' que «habido cosas que no han cuadrado, tonteos que no molan». De Lola aseguró que tenía «'feeling, rollo», refiriéndose a Simone. «Que en tan pocos días tenga 'feeling' con el chico no me ha hecho mucha gracia, pero eso me va a servir para abrirme un poco más». A poca distancia, en 'Villa Montaña', el italiano bailaba sensualmente y despertaba las fantasías de la leonesa. «El conquistar, el camelar, le sale solo y yo caigo como una mosca en una tela de araña», dijo. Justo en ese momento tuvieron un acercamiento que hizo sonar la 'la luz de la tentación', provocando la incertidumbre de los chicos.

Diego compartió su decepción, «hay dos caminos: llorar o disfrutar» y añadió «yo estoy ya de risas». Su siguiente parada fue el jacuzzi, donde se juntaron con las compañeras. El cántabro preguntó, «¿quién crees que la va a liar aquí?». Rápidamente contestó Carla y dijo «Diego, conmigo». La rubísima que en su día pasara también por 'Mujeres y Hombres y Viceversa' comentaba que «a Diego cada día tengo más ganas de conocerle. Se nota que estamos a gusto y estoy encantada». La pregunta le volvió al joven y más directa, «¿quién te pone más entre las cuerdas: Carla o Jennifer?». Él contestó sincero, «a Carla la veía muy explosiva… Soy muy de tantear a la gente. Y dije, voy a dar una cita a Jennifer para que Carla no se crezca mucho». Ella misma quería apuntarse tantos y rebajar a su 'contrincante', «tiene 19 años, no te va a aportar lo mismo que yo». Aunque él volvió sobre sus palabras, «Carla, por experiencia, físicamente, puede ser que me guste más». En declaraciones a cámara lo confirmó, «lo que me apetece es seguir conociéndola y a ver qué pasa».

Lola parecía haber olvidado el momento 'hoguera' y disfrutaba de un baño sensual en la piscina con Simone. «Ha sido más íntimo, más pasional. Me daba besos por el cuello, me volví un poco loca, la verdad», reconocía. «Me gustaría hacer de todo con él, pero llega un momento que mi cabeza me dice tranquila, que tienes cabeza, que eres una persona fiel, eso es lo que me enfría un poco», añadía después. Sensaciones parecidas a las de su novio que confesaba antes e ir a dormir, «yo hoy porque me he cortado, pero me hubiese liado con ella. Total, si a mi novia se la 'suda'», comentaba. Más sincero que nunca declaraba que «Carla es la que más me puede poner contra las cuerdas para caer en la tentación. Creo que si esto sigue así, acabaré cayendo». Menos envalentonado parecía mientras compartía confidencias en la cama con su compañero Jesús, «cuando les veía abrazados, en plan los dos así tonteando, tumbados en el sofá. Digo, en mi vida se me ocurre a mí hacerte eso».

«¡Cuánta felicidad!». Así daba los buenos días Simone a Lola, mostrándose pendiente todo el tiempo de ella. «Todo lo que hago me sale así, muy natural», aseguraba el italiano. En cambio ella parecía incomodarse. «Me agobia un poco. Es intenso un cien por cien. Lo que conozco de él es intensidad pura y dura. ¿Él se piensa que yo soy su novia? Que yo la he liado, pero tengo novio», compartía con sus aliadas de aventura. «Mi cabeza ha hecho un 'click' respecto a Simone. Aquí me he dejado llevar, pero ahora mismo priorizo mi relación», zanjó en otro momento. Por su parte, Diego, después de hacer su rutina de ejercicios, vaticinaba que «a la siguiente 'hoguera' sé que voy a ver cosas, un beso, un cameo… Me da igual, yo no doy marcha atrás. Aunque no vea nada, ya lo vi en la primera».

Aunque un tema recurrente volvía a salir de su boca, «si hubiese tenido el tonteo con el tío, me lo explica muy bien, la puedo perdonar, pero lo de decir que por el perro… ¿de qué vas?». «Lola sabe cómo es mi personalidad, sabe lo que ha hecho y cómo reacciono yo a esas cosas, que es devolviéndotela un poco más», confirmaba decidido. Aunque el 'runrún' no paraba en su cabeza. «Estoy tranquilo, que igual le gusta el chaval… No hace falta que haya beso, pero no me cuadra que estés conmigo por el perro, haz lo que quieras, pero que me pidas un hijo… No lo entiendo», comentaba. «Ella ha roto esa barrera, aunque yo sea muy frío y me lo lleve por dentro, me duele…Es muy difícil que pueda recuperar la confianza en Lola después de lo que he visto», aseguraba.

Sandra Barneda quiso hacer un repaso tras la 'hoguera' de las chicas y Lola pareció romperse. «Me siento muy mal conmigo. Siento que he fallado. Estoy con otro chico abrazándome y yo nunca he sido así en pareja. Nunca he fallado a mi pareja», decía. Como curiosidad, explicó que «venía tan segura que tengo el mes pagado de mi casa con él». Eso sí, hizo una reflexión, «a veces pienso no es que quiera cambiar mi vida entera, no quiero cambiar a mi novio por otra persona, sino que me acompañe en lo que yo necesito». Su discurso hablaba de soledad, incluso dejadez por parte del cántabro, «necesito no ver la vida pasar a través de la ventana del salón, atención, que vuelva a ser cariñoso como lo era». Sobre su vivencia en el concurso, «tampoco quiero confundirme y confundirle», dijo refiriéndose a Simone y señaló «la falta de cariño», como motivo de su creciente historia. En cambio, el italiano no cejó en el cortejo. «Cuando estamos cerca los demás no están. Quiero que esté bien. Es muy difícil encontrar una chica como ella», explicaba. La leonesa mostraba su descontrol, «tengo una papeleta muy grande, yo tengo novio y pienso en él. Estoy muy a gusto con Simone, es con el que más estoy en la casa, pero necesito mi espacio y aclararme un poco yo», comentó.

Como ya habían adelantado hubo cambios entre los 'tentadores', las concursantes eliminaron a David, fotógrafo de Pontevedra, quien fue sustituido por un soltero VIP, Rubén Sánchez, de la primera edición. El recordado 'tentador' de Fani Carbajo e impulsor del grito «¡Estefaníaaaaaaa». Se sorprendieron con su llegada y él destacó las «buenas vibraciones». Señaló a Lola y Lara, novia de Hugo, como sus favoritas a primera impresión. «Tengo ganas de enamorarme, a ver si puedo salir con alguien de la mano», aseguró el exfutbolista. Entonces tuvieron que elegir citas y Lola no se salió del guion. «Quiero tener otra cita y hablar un poco lo que ha pasado, estar bien y que me entiendas», dijo mirando a Simone. Ya ante las cámaras reconocía estar «muy a gusto con él, el chico me encanta, pero tengo que hablar con él. Va a ir bien». Sandra quería saber qué había pasado, «subimos el nivel de contacto y no es que a mí me disguste. Me estoy dejando llevar y me da miedo». La presentadora les animaba a aprovechar su segunda cita para aclararse.

La operación se repetía en la casa de los chicos, con Barneda repasando las emociones de los concursantes. «Lo que vimos ayer no gusta. Pensé que era imposible que en la primera 'hoguera' viésemos imágenes así subidas de tono. Igual lo mismo se arrepiente y pide perdón por lo que ha hecho. O lo mismo no, dice que es lo que siento y sigue actuando así». Les propuso la eliminación de una soltera y se lo pensaron porque «todas son niñas muy buenas, pero con una no hay 'feeling' ni conexión», explicó Manuel. La elegida fue Mónica, monitora de gimnasio de Zaragoza, que no se esperaba el final de su experiencia. Como una auténtica revolución llegaba Fiama Rodríguez, también de la primera edición, «vengo a ponerme a prueba a mí y a vosotros». «Estamos sorprendidos», reconocía Diego. Sin apenas tiempo de reacción, tuvieron que elegir citas.

«Le voy a dar la cita a una chica que estos días he hablado más con ella, la he ido conociendo. Físicamente me atrae, me puede poner a prueba… Es Carla». «Me está atrayendo mucho, espero que intimemos más y ver qué puede pasar». Ella no podía ocultar su alegría. «Yo, súper contenta. Desde el primer día en que le puse el collar tenía claro que físicamente el que más me atraía y era mi prototipo era Diego. Me mantengo en lo mismo. He conocido a los chicos, he estado muy cómoda, pero hay algo de él que me atrae». Consejo de la presentar, «vivir la isla intensamente, de forma honesta, así obtendréis las respuestas que habéis venido a buscar».

Una fiesta de 'príncipes y princesas' animó la casa de las chicas, con Lola como Blancanieves, «no traigo manzana, porque el fruto prohibido soy yo». Ellos no necesitaron disfraz para pasarlo bien, optaron por jugar a '¿verdad o atrevimiento?'. Fue entonces cuando en el turno de Carla tuvo que darle un beso en el cuello a Diego, lo que accionó 'la luz de las tentaciones' por primera vez en la otra villa, impactando a las chicas.

«Directamente, dije es Diego. Estoy un 98 por ciento segura», dijo Lola apartándose del grupo y llorando. Simone fue a consolar a la leonesa que repetía, «seguro que es él, ya lo sabía que lo iba a hacer». «Sé que mi acercamiento con Simone ha hecho que Diego explote, se cabree, pero ha sido a consecuencia de…», aseguraba. Una segunda alarma, con un pico de Fiama y Jesús, volvía a sorprender en 'Villa Montaña'. El juego continuó y fue el turno de Diego, que tenía que dar «un pico de tres segundos» a la chica que más le gustara de la casa. Él se levantó decidido y fue a por Carla. Y, claro, sonó la alarma. «En ese momento estaba hablando con Simone y dije: 'ves, si he estado así es porque yo sabía que iba a pasar esto hoy'». El soniquete se repitió varias veces con el doblete de besos de Manuel con Fiama y Stefany.

En el próximo programa se verán las segundas citas y Diego reconocerá que con Carla «hay una tensión sexual muy fuerte». Algo parecido le ocurre a su novia, que en el avance asegura que «cuando estoy con Simone me dejo llevar». Nuevos juegos y 'luces de la tentación' suben la temperatura del grupo. El cántabro pregunta directamente a su 'tentadora' favorita, «¿te pones nerviosa o qué?». Y ella responde, «sí, claro». También habrá tiempo para un nueva 'hoguera', donde él dice que «estoy conociendo a la Lola de verdad». Aunque es ella quien cierra la promo llorando y diciendo «me tengo que tranquilizar porque estoy muy nerviosa». Y eso que 'hay más imágenes para'… ella y el resto. El próximo jueves, a las 22.00 horas, en Telecinco.