Belarra carga contra Buruaga por el centro de refugiados

Para la ministra, Buruaga «contrapone los derechos de las personas mayores y con discapacidad, que ellos siempre recortan y privatizan, a los de las personas refugiadas. Que el penúltimo odie al último». Unas afirmaciones que completa asegurando que el «mayor partido del odio es el PP» y «son un peligro para la democracia».

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Por su parte, el PSOE de Camargo también se sumó ayer a la crítica política por este asunto. Su portavoz, Esther Bolado, aseguró que el alcalde, Diego Movellán, se ha «mimetizado» con Vox y que el PP ha hecho declaraciones que «rozan la xenofobia». La antecesora en la Alcaldía del popular consideró que este comportamiento «viene provocado por el pacto de Feijoo con Abascal en Madrid, que el dirigente popular nacional traslada a Buruaga para que ésta haga a su vez lo propio con Movellán» en una decisión sobre el centro de acogida «que tiene mucho de ideológico y político». Por ello, la socialista exigió «que Buruaga y Movellán den la cara y expliquen las verdaderas razones de su negativa al centro de acogida de refugiados en Parayas –cuyo proceso estaba ya en marcha y garantizaba una inversión de más de 30 millones de euros y la creación de cerca de un centenar de puestos de trabajo– y no utilicen como excusa un supuesto centro de atención a mayores que es aire».

Izquierda Unida Cantabria también se ha sumado a las críticas, afirmando que los populares no son «ni solidarios, ni buenos gestores», porque al PP «el siglo XXI le queda grande». El líder del IU ha criticado la posición del PP dado que «se aleja, no sólo de la sociedad solidaria que vive en Cantabria sino del derecho internacional y los compromisos de acogida que tiene España y, por extensión, las comunidades autónomas».

Además, ha considerado que «utilizar a la población mayor o con discapacidad como excusa para negar la acogida de personas refugiadas busca el enfrentamiento entre la población, igual que hicieron en la anterior crisis económica, cuando gobernaban España, al hacer elegir a la gente entre el falso dilema de paro, precariedad o emigración».