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Cantabria contabilizó ayer seis nuevos fallecidos como consecuencia del coronavirus, aunque cinco de ellos corresponden a días anteriores y se produjeron fuera de los hospitales, por lo que no constaban hasta ahora en los registros oficiales de Sanidad.
La víctima que murió ayer ... es un hombre de 58 años y las que se han actualizado de días anteriores corresponden a tres hombres, de 90, 88 y 85 años, y dos mujeres, de 91 y 62 años. Con estos seis fallecimientos, se eleva hasta 389 el número de defunciones por covid en la región desde que empezó la pandemia.
Más de allá de la trágica actualización de las cifras de muertos, Cantabria se mantiene en un nivel de alerta media (2 de 4), a la espera del impacto de los contactos sociales de las Navidades en la tasa de incidencia, que se sitúa en 157 casos de covid por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, media que se mantiene estable durante los últimos días (en el anterior balance diario se notificaron 158). En concreto, ayer se diagnosticaron 64 infecciones, nueve menos que el domingo, y descendió levemente el número de pacientes ingresados: de 88 a los 85 que recoge el informe de la Consejería de Sanidad hecho público este mediodía con los datos cerrados la pasada medianoche. Por su parte, descendieron de 25 a 21 los enfermos internados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Valdecilla.
Con estos datos, la ocupación hospitalaria por enfermos covid desciente hasta el 5,9% mientras que la presión de las UCI baja hasta el 21,1%, casi dos puntos menos que el domingo. Por su parte, la positividad se sitúa en un 6%, es decir, de cada cien pruebas que se realizan para detectar el virus, seis dan resultado positivo.
Los hospitalizados por covid en Cantabria se reparten entre Valdecilla, que cuenta con 50 (entre ellos, los 21 citados que permanecen graves en la UCI); Sierrallana, donde hay 12 y se da por «controlado» el brote detectado hace unos días en una planta de hospitalización no covid (la de Traumatología-Cardiología); Laredo, que tiene 12; y Tres Mares (Reinosa), que se ocupa de otros 11, principalmente derivados desde la residencia de mayores San Francisco I, una de las más golpeadas por el virus en las últimas semanas.
Descontando los ingresados, constan otras 1.468 personas con la infección activa, pero que permanecen en cuarentena domiciliaria por presentar cuadros leves o ser asintomáticos, algo que ocurre en más de la mitad de los casos.
Desde el inicio de la pandemia, se han diagnosticado en la región 18.839 positivos, de los cuales 16.897 han superado la enfermedad (el 90%), mientras que 389 han perdido la vida.
Hasta el momento se han realizado 343.675 pruebas en la región para detectar el virus, lo que representa, en tasa, 59.122 por cada 100.000 habitantes.
Por su parte, en las residencias cántabras los casos positivos se han reducido hasta los 218, de los que 136 son usuarios y 82 trabajadores, según los datos facilitados por el Instituto Cántabro de Servicios Sociales.
De los ancianos contagiados, menos de un centenar permanecen en sus residencias, 21 están internados en el centro covid específico de Suances y 27 se encuentran hospitalizados.
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Marta San Miguel
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