Economía: Inversiones en el Puerto y muchos retos industriales

Si hay una palabra que seguirá marcando la agenda informativa en Cantabria será, evidentemente, coronavirus. Tal vez relevada de forma progresiva por otro término antagónico: vacuna. La economía durante los próximos doce meses estará muy supeditada al control que finalmente se logre de la pandemia y, sobre todo, cuándo se logre tal dominio sobre las cepas.

Aún así, y sin riesgo a equivocarnos, 2021 será un año importante para múltiples empresas. La industria estará a la cabeza de la actualidad informativa. De entrada, las grandes fábricas de la región deberán arreglar, o al menos mejorar, su situación energética. La obtención de ayudas por parte de la Administración para la industria electrointensiva será uno de los caballos de batalla, más si cabe cuando la aprobación definitiva del Estatuto ya ha dejado clara la escasa sensibilidad del Ministerio de Transición Ecológica con organizaciones como Global Steel Wire, Ferroatlántica, Bondalti o Forgings & Castings. En el caso de esta última, también está previsto que durante los próximos meses cambie su nombre de forma definitiva, abandonando de una vez por todas la denominación Sidenor.

Por cierto, habrá que estar pendientes igualmente de las decisiones que pueda tomar la propia Sidenor con el tren de laminación que aún mantiene en la capital campurriana.

Hay otras organizaciones tractoras de Cantabria que también se juegan mucho en el nuevo ejercicio. Una de ellas, Solvay, que espera como agua de mayo conocer si Moncloa finalmente le otorgará financiación europea para poder acometer su plan de transición energética en Barreda. El tiempo se va echando encima y los plazos empiezan a apretar, por lo que la química belga deberá adoptar decisiones para abandonar el carbón en su proceso productivo si quiere mantener la actividad en Torrelavega. Su actuación más avanzada, la de instalar una planta de combustible sólido recuperado con una inversión próxima a los 100 millones, está precisamente a la espera de que la Administración central empiece a repartir el dinero que llegará en los próximos meses de Bruselas.

SEG Automotive tiene 2021 marcado en rojo. La factoría de Treto dedicada a la producción de alternadores y motores de arranque deberá dar forma este año al plan de reestructuración impulsado desde la multinacional y que tendrá en Bárcena de Cicero una afectación de unos 275 puestos de trabajo. La empresa ya ha dejado claro que esta cifra no equivale a despidos ni que los recortes se llevarán a cabo mediante expedientes de despido colectivo.

En todo caso, es posible que los ajustes pasen por externalizaciones de servicios, así como reducciones de jornada y bajas incentivadas. Las negociaciones con los sindicatos tendrán que acelerarse en las próximas semanas.

Otra de las firmas que tendrá mucho que decir en el año recién estrenado será Sniace. Más bien, el futuro que le aguarda a los restos de la unidad productiva que se subastarán dentro del proceso de liquidación de la organización con complejo en Torrelavega. ¿Habrá un comprador finalmente para la compañía? ¿Mantendrá la actividad tradicional y rescatará a la plantilla despedida? ¿Qué ocurrirá con los terrenos? Demasiados interrogantes que esperan respuesta.

En síntesis, más allá del covid, la industria tiene problemas propios que deberá arreglar para que el coronavirus no lastre aún más su negocio y las fábricas referentes de Cantabria puedan aprovechar la recuperación que presumiblemente se acelerará en la segunda mitad del año.

Por cierto, 2021 igualmente servirá para conocer si algunos proyectos estratégicos anunciados salen adelante. Como ejemplos, la ampliación de Santander Coated Solutions en el Puerto, paralizada por el coronavirus y que en 2019 se 'fugó' a León ante la dificultad por obtener los permisos ambientales. Repsol asimismo deberá arrojar novedades sobre la inversión en la central hidroeléctrica de Aguayo, cuyas obras se prevén para finales de 2022 o comienzos de 2023.

Dentro del ámbito de las renovables es también posible que a finales de ejercicio Iberdrola tenga finalmente todos los trámites necesarios para empezar a trabajar sobre el terreno en el Parque Eólico de El Escudo, el mayor del norte de España y que está llamado a abrir una nueva senda de producción renovable en la región tras una década de sequía forzosa.

Si hay una organización que mira a 2021 con interés, esa es el Puerto de Santander. En los próximos meses deberán verse avances sobre el terreno de proyectos tan estratégicos como la futura terminal de contenedores, que levantará y explotará Boluda Corporación; o del silo de vehículos para ganar espacio de almacenamiento para los automóviles que pasan por los muelles de la capital. Los próximos meses deberían traer igualmente una nueva adjudicación de los trabajos restantes en el Muelle 9 de Raos.

Todo ello sin dejar de lado el posible efecto que tenga el 'Brexit' en el Puerto, y de cuyo impacto estaremos muy atentos. Obviamente, 2021 también tendrá mucho que decir en torno al desarrollo del Polígono de La Pasiega y su financiación.

A mitad de año llegará finalmente la fusión definitiva de Liberbank con Unicaja Banco. Aún queda por ver el efecto que la operación tendrá en Cantabria -los mayores recortes se produjeron en 2011 con la integración de Caja Cantabria y Cajastur-, así como si se mantienen o no los servicios centrales de Santander.

Otra integración que se dejará sentir en estos próximos meses será la de Viesgo en EDP, aunque en un primer momento la histórica eléctrica con origen cántabro preservará su marca y centros operativos en la región.

En definitiva, multitud de frentes abiertos que en muchos casos se verán condicionados por el covid-19. Un año de retos, pero también de esperanza en previsión de mejorar los datos del catastrófico 2020 recién concluido hace unos días.

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