La familia de Nancy Paola pide que se haga justicia: «Desde que desapareció sospechábamos de él»

Dénilson Reyes, hermano de la fallecida, explica en un vídeo que esperará a que las pruebas de ADN confirmen la identidad de los restos encontrados el jueves en Santander para dar la noticia a sus padres, que están en Guatemala

Daniel Martínez

Santander

Domingo, 20 de septiembre 2020, 13:12 | Actualizado 17:34h.

Nancy Paola Reyes y Carlos Andrés Bustamante, la mujer cuyos restos aparecieron desmembrados en siete bolsas de basura el pasado jueves en Santander y el único detenido como supuesto autor de los hechos, llevaban ocho meses de relación cuando decidieron dejar Ciudad Real, donde ... residían, y trasladarse a Cantabria para buscar trabajo. El 20 de agosto se pierde la pista de la joven y hasta una semana después, su novio no se puso en contacto con los seres queridos de Nancy. En ese tiempo, los intentos de Dénilson, hermano de la víctima, por ponerse en contacto con alguno de ellos, fueron infructuosos.

«El último chat por whatsapp fue el 19 de agosto. El 20 sí se conectó. La última conexión fue a las 19.07 horas. Empezamos a llamar a los números que yo tenía de la pareja. El 23 de agosto, el 24, el 25. Les llamaba y les dejaba mensajes. Ya nos entró la preocupación», recuerda Dénilson, que mientras comenzaba la búsqueda de su hermana también trataba de tranquilizar a su madre, que vive en Guatemala con las dos hijas que deja Nancy, de 4 y 7 años. La chica se comunicaba todos los días con su país de origen para hablar con las niñas. Si de repente había dejado de hacerlo era porque algo iba mal.

Las sospechas de la familia de la joven sobre la responsabilidad de Carlos Andrés en el asunto se acentúan cuando, pocas horas antes de que fuera detenido por la Policía Nacional, manda un mensaje a Dénilson en el que le dije que lleva ocho días sin saber nada de su novia. «¿Cómo me lo dices ahora, pudiendo habérmelo dicho al día siguiente?. Cuando me escribió, supuestamente estaba en Santander. Tuvimos una conversación y al día siguiente me llamó llorando. Que él estaba muy triste por mi hermana. Que estaba muy preocupado. Puro show... Me dijo que venía hacia Ciudad Real y que pusiéramos una denuncia los dos. Nosotros empezamos a sospechar más sobre él», cuenta el chico al periódico digital Lanza, de Castilla-La Mancha.

Los dos hermanos que Nancy tiene en España están a la espera de las pruebas de ADN que confirmen definitivamente lo que la Policía Nacional da por seguro, que el cuerpo es el de la joven guatemalteca. En ese momento, trasladarán la noticia a sus padres a través de una tía con la que ya han acordado cómo actuar: «Es una noticia muy dura. Una noticia así no se puede dar por móvil. Queremos que se haga justicia. Que pague todo el daño que ha hecho a la familia».