![Los bañistas aprovecharon ayer los 20 grados del agua de mar para refrescarse en la playa del Camello.](https://s3.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202210/20/media/cortadas/77249190--1248x746.jpg)
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Días encadenados de fuerte viento sur, escasez de precipitaciones, temperaturas disparadas, también en el mar, que ayer registró una máxima 20 grados... Esta suerte de 'veroño', a estas alturas de octubre, está resultando un cóctel complejo y atípico que termina por trastocar el orden ... natural de las cosas y de las personas. Los ganaderos se quejan porque los campos apenas han dado hierba para alimentar a las reses este próximo invierno; los agricultores han tenido una cosecha pobre; algunas aves han adelantado o atrasado sus migraciones y hay plagas de insectos fuera de control. Los alérgicos o quienes tienen afecciones respiratorias están viviendo unas semanas ruinosas y las imágenes de los bañistas en las playas en la jornada de ayer parecen más propias del verano. Pocas o ninguna de las consecuencias de este tiempo raro son buenas y el daño empieza en el sector primario.
«El campo este verano ha dado muy poca hierba y la poca que ha dado se la ha comido la oruga soldado, que nos ha invadido este año de una forma que no es normal», lamenta el ganadero Andrés Ángel Pérez, propietario de la quesería El Pendo y a cargo de una buena cabaña de ovejas en Camargo. El clima seco y cálido es el idóneo para la proliferación de esta especie de oruga que ha devorado buena parte del follaje comestible que creció tras las intensas lluvias de septiembre y ahora los ganaderos están buscando la manera de cuadrar las cuentas. «He tenido que meter en la cuadra a todo el ganado dos meses antes de lo que estaba previsto y tengo que alimentarlo con pienso. Eso es muy caro, a día de hoy», explica Pérez.
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El viento sur y las altas temperaturas alteran el ciclo biológico de muchas especies animales. Sucede también con las polillas y mariposas nocturnas, que están invadiendo las casas de los cántabros. «Por un lado, este calor ha hecho que florezcan muchas plantas de las que se alimentan estos insectos y eso ha provocado que se reproduzcan con más intensidad, y por otro, este es un animal que migra y como es tan pequeño y no puede luchar contra el viento intenso del sur, se ha quedado aquí, a medio camino», explica Jorge Garzón, coordinador de Naturea en los Valles Pasiegos y experto en esta este tipo de especies.
Falta de pasto Las escasas precipitaciones caídas en verano y el intenso viento sur de estos días dificultan el crecimiento de vallico para la ganadería.
El mar cálido Los bañistas entraron este miércoles en aguas de la playa de El Sardinero, en Santander, con 20 grados, como si todavía estuvieran disfrutando del verano.
Daños a la ganadería Algunos ganaderos han tenido que encerrar a sus reses en la cuadra porque los prados están sin follaje. Alimentar las cabezas con pienso es caro.
Mal año agrícola La falta de agua en verano ha secado la tierra hasta tal punto que las explotaciones que dependen de la lluvia han tenido una cosecha muy pobre.
Más alergias Este tiempo favorece la proliferación de los ácaros y es algo que está afectando mucho a los alérgicos y a quienes tienen problemas respiratorios.
Migraciones de aves Algunas especies están retrasando este año su viaje mucho más de lo habitual porque las altas temperaturas descompensa su reloj biológico.
Fuegos Este miércoles se mantenían activos tres incendios debido al intenso viento sur y a la sequedad que presentan los suelos.
Mercurios disparados Las temperaturas obligan vestir de manga corta en pleno octubre con máximas ayer de hasta 29,9 grados en Bárcena de Cicero.
Sin setas Los que disfrutan de la micología se verán este otoño privados de esta práctica porque apenas han crecido en los montes cántabros.
Plagas de insectos Proliferan los ácaros, la oruga soldado, que devora los pastos, y las mariposas nocturnas. Todo debido a las altas temperaturas.
A las aves les sucede algo parecido, porque la migración de otoño se está retrasando. «Muchas especies llevan unos años cambiado sus ritmos de viaje porque están comprobando que la llegada del frío cada vez se retrasa más», acredita Felipe González, de SEO/BirdLife. «Están empezando a llegar ahora a Cantabria muchos milanos reales, los anthus, conocidos como bisbitas, y otras muchas aves acuáticas». Son animales que vienen de Escandinavia y de latitudes más altas y que deberían haber llegado mucho antes a España.
Buen indicador de este cambio climático son también las setas. La ausencia de especies es este año un marcador claro de que no ha habido apenas humedad en los campos. «Hemos tenido algo en los prados hasta hace tres días pero ahora, lo poco que queda, está cuarteado y mal», asegura Saturnino Pedraja, de la Sociedad Micológica Cántabra. «La seta necesita mucha agua en el suelo porque su composición es un 90% agua», expone. Las visitas al monte de este año deberán circunscribirse a los humedales donde puedan encontrarse los ejemplares que han logrado sobrevivir a esta sequía.
Localidad Grados
Bárcena de Cicero 29,9
Santander 29,5
Castro Urdiales 29,5
San Felices de Buelna 28,8
Ramales de la Victoria 28,3
Torrelavega 28,2
Santillana del Mar 27,5
El año agrícola tampoco ha sido bueno. Este tiempo está sirviendo en algunas zonas para cortar la poca hierba que ha crecido y para plantar otra cosa pero ningún agricultor está contento con lo recogido. Sobre todo en la zona interior de la región. «En esas zonas es donde menos ha llovido», señala José Luis Arteche, responsable cántabro de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). «En la costa ha llovido en septiembre, pero en zonas interiores y de Liébana están viviendo un año hidrológico muy seco», destaca. Y lo peor es que, según sus modelos, el viento sur se quedará en Cantabria, al menos, hasta principios del mes próximo. «Hay una zona de altas presiones de bloqueo en el Mediterráneo central que está impidiendo la entrada de las borrascas por Galicia», señala.
Precisamente las intensas rachas de este viento sur impidieron anoche el aterrizaje en el aeropuerto Seve Ballesteros del último vuelo del día procedente de Madrid, que fue desviado hasta Bilbao, y del que llegaba desde Bucarest, que tomó tierra en Zaragoza.
No parece que la situación vaya a cambiar la próxima semana, en la que las temperaturas se mantendrán elevadas. Ayer en Cantabria se alcanzaron máximas como los 29,9 grados de Bárcena de Cicero; y los 29,5 medidos en Santander (en el aeropuerto) y en Castro Urdiales.
Son malas noticias también para los alérgicos o para quienes sufren patologías respiratorias. «Este esta siendo un otoño particularmente malo para los alérgicos a los ácaros», alerta el alergólogo Miguel Año. «Este tiempo favorece su crecimiento desmesurado y si se une al polvo, muchos pacientes se descompensan», detalla. Ellos también deberán esperar al menos hasta noviembre para que su situación mejore.
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