Revilla pide «aguantar como sea» una Semana Santa «restrictiva» para que el verano sea «casi normal»

Revilla ha hecho esta petición al ser preguntado por los periodistas sobre el primer fin de semana de apertura en los interiores de la hostelería, que han podido atender clientela sin sobrepasar un tercio de los aforos de sus negocios. El regionalista ha señalado que una apertura como ésta «es poca cosa» y no es la «solución total», pero cree también que la gente está cumpliendo y que «ha sido un pequeño alivio» que será más importante cuando «desconfinemos España».

En su opinión, «lo estamos haciendo» para alcanzar, en unos días, una incidencia de contagios por covid a 14 días por debajo de 50 casos por cada 100.000 habitantes. «Eso será ya un buen dato que se une al de las vacunas», ha valorado antes de señalar que casi todos los parámetros son «buenos» salvo el de personas ingresadas en la UCI, que son 24 y es una cifra todavía «elevada» y que «sería muy necesario bajar».

Además, ha destacado que los usuarios de las residencias están «prácticamente todos inmunizados», con las dos dosis de la vacuna, lo que, en su opinión es «muy positivo» porque casi el 50% de las personas que se infectaron en residencias fallecieron. También ha recordado que ahora se va a empezar con la vacunación de los profesores, lo que «alivia muchísimo».

Al tiempo, ha hecho un llamamiento a la prudencia: «la gente sigue muriendo», ha recordado antes de señalar que los más afectados son los jóvenes, quienes contagian y también acaban en los hospitales y la UCI.

El presidente también ha señalado que ha trasladado a Sanidad la propuesta de retrasar el toque de queda a las 23.00 horas y está a la espera de tener un informe favorable. Este dependerá de la evolución de la pandemia, como ya advirtieron hace una semana las autoridades sanitarias. Retrasar la hora del toque de queda es competencia suya, en calidad de máxima autoridad regional, pero ha indicado que no tomará ninguna decisión sin tener antes un informe favorable de Sanidad. En su opinión, retrasar en una hora la vuelta a casa por las noches serviría para que el sector de la hostelería, que «está muy tocado, fuera poco a poco normalizándose».

Preguntado por el control del movimiento entre comunidades, el presidente ha señalado que este asunto es competencia de la Delegación del Gobierno y ya ha trasladado que los cuerpos de seguridad harán controles para evitar que la gente «se cuele». Pero ha reconocido que «no hay policía suficiente» para controlar a las personas que se mueven por carreteras secundarias por lo que el esfuerzo debe ser de las personas, que no deben moverse.

En cuanto a las vacunas, el presidente ha afirmado que tiene «mucha esperanza» en la de Johnson, que «es un solo pinchazo» y que también confía en que en junio estén más del 50 por ciento de los cántabros vacunados para tener un verano «de casi plena normalidad». A su juicio, la cuarta ola se evitará y se podrá preparar una apertura estival «casi absoluta» si se mantiene la responsabilidad, con pocos movimientos, guardando la distancia de seguridad y siguiendo los protocolos.