Los test a usuarios y empleados de los centros de mayores estarán hechos «en una semana»

Una semana. Ese es el plazo que el Gobierno de Cantabria ha marcado en el calendario para realizar los test rápidos a la totalidad de profesionales y usuarios de la red de residencias de mayores de la región (con 6.000 usuarios y más de 2.500 empleados). El Ejecutivo regional «focaliza su acción» en estos centros, señaló ayer Miguel Ángel Revilla durante su comparecencia junto al vicepresidente Pablo Zuloaga.

El presidente aseguró que están moviendo «todos los medios en las residencias» y por eso quiere garantizar que las pruebas lleguen a todos ellas. También garantizó que la desinfección de los centros continuará a partir del 26 de abril, a pesar de la carta que el Icass remitió señalando la finalización de este servicio.

Lo cierto es que los test despertaron las quejas desde el primer momento. En algunos de los centros pusieron en duda su fiabilidad y utilidad como medida de prevención. En total, la comunidad autónoma ha recibido 22.308 unidades por parte del Ministerio, repartidas en dos entregas. El primer lote llegó a Cantabria el pasado domingo, día 5, y comenzó a distribuirse tres días después. Las primeras residencias en recibirlos fueron las que entonces ya contaban con casos confirmados de Covid-19. Estas, según el protocolo del Ministerio de Sanidad, tenían mayor prioridad.

Y la mayoría de las residencias sin ningún positivo en residentes ni empleados, esperan ahora recibir el envío. No obstante, algunas de las consultadas por El Diario Montañés reconocen su escepticismo ante estos test y ponen en duda tanto que vayan a llegar como su fiabilidad. Sobre todo después de conocer la disconformidad que mostraron algunas residencias sobre su utilidad. Al punto de que algunas de ellas incluso optaron por recurrir a pruebas privadas (PCR) para controlar la transmisión del virus.

Revilla también habló de los datos sobre el impacto del virus entre los residentes de los centros de mayores. El Gobierno regional ve con preocupación esas cifras -79 fallecidos- que muestran cómo el coronavirus «se ceba» con los más vulnerables. Consciente de que «la crisis no está superada», Revilla señaló que, en el mapa nacional, la situación en esta crisis sanitaria de las residencias de Cantabria es «infinitamente mejor» a las del resto de España.

En proporción con el contexto nacional, que suma más de 11.500 fallecidos en residencias, «aquí tenemos una tasa de bajas que es inferior a la mitad», recordó el presidente. E insistió en que todos los recursos se dirigen a frenar el avance del virus, con una «tasa de análisis muy superior a la que hacemos al resto de la población».

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