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Al mismo tiempo que Miguel Ángel Revilla analizaba en la sede del PRC la situación política generada a raíz de la amenaza de los socialistas de abandonar el Ejecutivo regional por el 'no' de José María Mazón a la investidura de Pedro Sánchez, su socio ... y vicepresidente, Pablo Zuloaga, comparecía en Peña Herbosa. La rueda de prensa habitual de los jueves para informar sobre los acuerdos del Consejo de Gobierno se ha convertido casi en un monográfico sobre la marcha atrás del PSOE, que tras la Ejecutiva autonómica de ayer decidió que sus cuatro consejeros siguieran al frente de sus áreas y dejó en manos de Revilla el futuro del acuerdo bipartito.
Zuloaga repitió los argumentos que el día anterior había dado su número dos en el partido, Noelia Cobo. «Es evidente que el PSOE ha actuado con total responsabilidad, pensando en los cántabros y en las cántabras. Estamos legitimados por las urnas y por los compromisos cumplidos hasta ahora», ha dicho el secretario general socialista, que opina que la permanencia de la formación en el Ejecutivo es «garantía de progreso y mejora del bienestar de los ciudadanos». Preguntado por si la dimisión de los cuatro consejeros del PSOE ha sido una opción real, ha preferido no responder y escudarse en que las deliberaciones de su Ejecutiva son secretas y que la continuidad se aprobó «por unanimidad».
«Pedro Sánchez apoya cada uno de los pasos dados por el PSOE de Cantabria», ha apuntado Zuloaga después de confirmar que habló con el presidente nacional tanto anoche como esta mañana. Con el que no ha tratado el asunto ha sido con el propio Revilla, a pesar de que ambos se han visto las caras en la reunión de esta mañana del Consejo de Gobierno. Un encuentro corto, seco y en el que la crisis interna en el seno del bipartito no ha salido a relucir.
Según ha detallado el líder del PSOE regional, anoche intentó ponerse en contacto con Revilla por teléfono para comunicar la decisión de la Ejecutiva socialista y fue «imposible» porque tenía el móvil apagado. «Nadie puede darnos lecciones de lealtad», ha defendido en referencia a sus socios de Gobierno. Porque, como ha asegurado, a la primera persona que comunicó las decisiones internas de su partido sobre la continuidad o no del pacto fue al presidente.
Mientras comparecía Zuloaga, en la sede del PRC, Revilla calificaba el órdago lanzado por sus aliados y la situación vivida la última semana como «sainete» y mostraba su intención de reformular el pacto de Gobierno. Una reflexión sobre la que el secretario general del PSOE ha preferido no pronunciarse.
Tampoco ha aclarado si los compromisos firmados por el ministro José Luis Ábalos con el PRC en materia de infraestructuras siguen vigentes tras el 'no' de Mazón. Tan solo se remitió a las palabras de la vicepresidenta Carmen Calvo en la que recordaba a los de Revilla que su cambio de postura dejaba fuera de juego el famoso 'papeluco': «No se pueden adelantar escenarios», ha indicado, añadiendo que es un asunto con el que no ha charlado con Sánchez. En cualquier caso, Zuloaga cree que lo importante es que en Madrid «está a punto de conformarse un Gobierno estable que ha mostrado su intención de dialogar con todas las comunidades autónomas y que está dispuesto a contribuir al avance de Cantabria en asuntos como la mejora de la financiación de la dependencia, la sanidad, la educación o la lucha contra la violencia de género».
Por último, ha dicho que en estos días ha tenido cientos de llamadas y mensajes de distintos ámbitos de la sociedad cántabra mostrándole su apoyo y pidiéndole que no se fueran del Gobierno para garantizar su estabilidad.
Crisis en el Gobierno
José María Gutiérrez
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