Secciones
Servicios
Destacamos
El Racing confronta hoy un curioso espejo. Como hace una semana, cuando venció 2-0 al Burgos, se enfrenta a un equipo reinventado. La semana pasada se enfrentó al Burgos CF. No confundir con el antiguo club homónimo, ya extinto, ni con el Real Burgos ... que vivió su mejor época en los noventa. Ambos desaparecieron. Hoy se mide al Málaga CF, que tampoco es el mismo que el antiguo CD Málaga, que echó el cierre en 1992. Ahora que el Racing está de moda y lidera de forma tiránica la Segunda División, ambos rivales le devuelven un reflejo de lo que estuvo a punto de ocurrir, cuando el club estaba técnicamente en causa de disolución y el riesgo de extinción era evidente.
Hoy Manolo Higuera, uno de los que consiguieron impedirlo en un movimiento social en el que el club estuvo solo, únicamente arropado por su masa social; por el racinguismo, disfruta como presidente de una nueva época. Una en la que cada semana se pone a prueba el entusiasmo obligado después de doce años de barrizales como el que ahora es el césped de los Campos de Sport y el pesimismo contenido de un racinguismo escaldado de desilusiones pero que vive el que quizá sea el mejor momento social de su historia. Por los resultados deportivos, pero no solo por eso.
Por ahora el equipo tiene once puntos de renta para el ascenso directo y diez sobre el segundo (siempre a falta de lo que ocurra con los dos partidos aplazados del Levante) y cada semana es una nueva prueba y oportunidad de acumular una renta suficiente como para encarrilar el ascenso; el regreso a la máxima categoría después de trece años. De mantener algo más de tiempo este extenuante ritmo (la proyección se va a los cien puntos, cuando el récord de la categoría de plata es 91), la renta será tal que con solo promediar en la segunda vuelta números de equipos de la zona alta tendrá el ascenso al alcance. Un objetivo a medio plazo, sí, pero que se veía como poco menos que un milagro con un margen temporal tan estrecho cuando hace menos de año y medio Sebastián Ceria entró en la plaza.
El Málaga fue su último club antes de jugar en el Racing. Mal rendimiento del equipo y bueno individual
Fue verdiblanco en la temporada 15-16, con trece goles en 35 partidos en Segunda B
Dos años fichaje racinguista de invierno con dispar resultado, la semana pasada fue titular
En medio de este clima feliz, el recuerdo de lo que estuvo a punto de ocurrir fija los pies en el suelo. El Málaga susurrará hoy en cierto modo el 'mememto mori' a un Racing lanzado que suma un pleno de siete triunfos a domicilio en esta temporada. Pero una cosa es ser consciente de la mortalidad y otra tener prisa, de modo que La Rosaleda verá de nuevo a un plantel ambicioso y sin reservas, como es marca de la casa, en un encuentro, eso sí, con un guion atípico.
Si algo caracteriza los partidos verdiblancos es la garantía de que va a haber goles. No es que el balance anotador abrume (aunque 25 tantos en quince jornadas es un datos extremadamente bueno), pero el Racing luce una bonita estadística: ha marcado en todos y cada uno de sus partidos, lo que unido a sus individualidades, su planteamiento ofensivo y vocación de portería hace sus duelos muy atractivos. Pero también es, y probablemente constituye su mayor salto cualitativo de este año, el segundo menos goleado con solo doce tantos encajados. Solo mejora esta estadística el Málaga, que además ha empatado nueve de sus catorce partidos. Así que por una vez apostar al empate e incluso rozar el anatema, cuando de los de José Alberto se habla, pronosticando unas tablas sin goles no resulta esta vez descabellado. Un empate a domicilio que dada la situación verdiblanca parece más que goloso, pero que dada la dinámica montañesa pocos firmarían de antemano.
Muestra una enorme solidez defensiva, como demostró la semana pasada al aguantar con diez ante el Zaragoza para forzar un empate sin goles
Prefiere el 4-2-3-1, aunque puede jugar con 4-4-2, no ha dado con una línea de ataque estable y le cuesta marcar
La baja de Arana no se ha dejado sentir por la aportación de Karrikaburu, hoy de nuevo titular, y el juego coral de un equipo con llegada en la mediapunta
No ha cedido ni un solo punto lejos de los Campos de Sport en sus siete desplazamientos y suma ocho jornadas invicto
Llega JAL con las bajas conocidas por lesión: Juan Carlos Arana, Íñigo Sainz-Maza y Pol Moreno. También con la ausencia de Manu Hernando, expulsado justo el día en que recuperaba la titularidad, con lo que el que ha sido su central de cabecera durante casi toda su etapa en Santander dejará su puesto a Javi Castro.
Ya se encuentra en plenas condiciones Clément Michelin, si bien solo el asturiano sabe si le devolverá al carril derecho de la defensa –ya jugó unos minutos ante el Burgos– o dará continuidad a Marco Sangalli, excelente en la labor de alternativa casi de urgencia. Entre los dos laterales –en esa posición los ha firmado el donostiarra– suman cuatro goles. Nada mal para el primer tercio de curso.
Noticias relacionadas
Renqueante ha estado Íñigo Vicente, que se perdió las sesiones del miércoles en La Maruca y el jueves en La Albericia por una sobrecarga en el cuádriceps. Nada especialmente preocupante, pero tras sentirla al final del partido las sensaciones fueron algo peores con el paso de las horas, con lo que se optó por no forzar para no ponerle en riesgo. Salvo sorpresa o que el míster opte por la una estrategia prudente, será titular esta noche.
Una Rosaleda que también ha vivido tiempos canallas –peores incluso que el Racing en los noventa y complicados en los últimos años– transita asimismo un momento feliz por su regreso a LaLiga y recibirá al líder en un estadio que, si no alcanza el lleno, lo rozará. A ese lleno contribuirá el medio millar largo de racinguistas que seguirá en directo el partido, casi en su totalidad en la zona destinada a la hinchada visitante.
Sergio Pellicer afronta dos importantes bajas para el encuentro, en especial la del sancionado Kevin y el lesionado Galilea. Además, los tres internacionales juveniles (Antoñito, Aarón Ochoa e Izan Merino) estarán en la lista, pero no en el previsible once inicial, de nuevo por eso del control de cargas. Con ese contexto se mide a un Racing sin Arana y con un Vicente quizá tocado, pero la fuerza del bloque del Racing sigue intacta. La Rosaleda del refundado Málaga constituye otra estación para la reconstrucción definitiva.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.