Romo: «Ha sido un año difícil, que no duro»

El entrenador se ha mostrado emocionado al echar la vista atrás. «Soy un tío bastante humano. No pensaba tanto en mí como en los demás. Pensaba en la felicidad que acabamos de generar. Me hacía ilusión entrenar al Racing». El técnico recordó el camino hasta llegar al ascenso. «Difícil. Duro no, pero difícil. Un año da para mucho. Este año perdí a mi padre después de ganar 5-1 al Talavera y a la semana estábamos trabajando aquí. Esa fue la excelencia de lo que queríamos hacer. Esto forma parte de la vida. Tenemos esa sensibilidad. Cuando llegan estos momentos te apetece compartirlos. Hay que intentar estar animados. Se había acabado mi trabajo una vez que pitó el árbitro y por eso estaba tan contento», ha explicado el madrileño, que mostró todos sus sentimientos al acabar el partido.

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Se le ha preguntado por el año que viene. En su contrato figura que seguirá, pero ha querido dar su versión: «Hasta el lunes ni habíamos hablado de nada sobre el año que viene. Somos serios y no quiero cambiar. Todo va a favor de que queremos trabajar juntos pero esto es fútbol y todo puede cambiar. Quiero seguir en este proyecto porque me convence, pero no solo depende de mí. La confianza es fundamental. Eso no significa que haya críticas, pero es algo que hablaremos. Entendemos que todo saldrá bien».

El míster ha señalado un día por encima de los demás como clave en el ascenso: «La derrota contra el Leioa. Fue el punto más bajo del año. La Copa Federación era un marrón, pero en el último partido con todo a favor, perdimos con un equipo dos categorías por debajo. Eso para otros pudo ser el fin y para nosotros fue el inicio. De las derrotas se aprende. Fue un partido nefasto y al día siguiente fuimos a Irún y lo ganamos».