«Estamos en el mejor momento del club en más de diez años»

Obligado a un cambio por la lesión de Germán, decidió hacer de la necesidad virtud y reformular el equipo: Mantilla al lateral y Sangalli, sustituto del andaluz, al lateral derecho. El resultado, cuatro tantos a favor: «La segunda parte ha sido pareja por momentos, pero hemos dado un paso al frente en muchos aspectos y me quedaría con la capacidad de respuesta del equipo, al verse dos veces por debajo y marcar cuatro goles un equipo al que le hacen muy poco peligro». Otra vez la nueva consigna: «Fortaleza mental».

«Animo a que en los próximos partidos, aunque sean dos horarios muy difíciles, haya más presencia de público, porque a nosotros nos da mucho. Los de siempre son muy fieles, pero necesitamos cuantos más mejor y que todo el mundo sea consciente de lo que estamos jugando». El ascenso, para más señas, cuando nadie contaba con él.

El míster lo sabe y lo reivindica: «Creo que estamos en el mejor momento del club en diez, once años o más». E insiste en convertir los Campos de Sport en un escenario temible por lo ambiental. «Necesitamos un pasito más y para nosotros, de verdad, es superimportante», no se cansa de decir.

Salía muy satisfecho con los suyos pese a esa sangría de goles que encaja el equipo. Ayer otros dos, pero el equipo tiene pegada para ganar aun así y, sobre todo, «fortaleza mental». «Se lo he dicho hace un rato: tienen unos huevos enormes», decía orgulloso de sus futbolistas.

Era una de las claves que destacaba. La capacidad de los suyos para mantener la tensión competitiva, buscar una nueva meta cuando el objetivo inicial de la permanencia ya está conseguido y mantener el extremadamente exigente ritmo de cabeza. «Muchos partidos van a ser como el de hoy –por ayer– y creo que esa fortaleza va a ser muy importante». «Tenemos que ser muy fuertes –repetía– ante rivales como el Tenerife, que es un muy buen equipo y ha intentado cortar el ritmo de partido».

Lo de «fortaleza mental» es uno de sus nuevos mantras porque sabe que es imprescindible para aspirar a los seis primeros puestos: «Fíjate en las últimas victorias, ante el Espanyol el Leganés y ahora volteando dos veces a un equipo defensivamente muy fiable». 26 tantos habían encajado los insulares en 29 partidos. Ayer, cuatro en el segundo tiempo.

En el primero de sus dos partidos de sanción por su expulsión en Ferrol, el míster siguió el partido desde la cabina que se reserva el club en la zona de prensa, justo encima del palco, y se comunicó con el banquillo por teléfono. Al otro lado le escuchaba el entrenador de porteros, Pedro Dorronsoro, que era el encargado de transmitir sus instrucciones a un Pablo Álvarez que vivió el partido con gran intensidad; siempre de pie en la zona técnica.

Le preguntaron por ello y fue claro. «¿Que cómo lo he llevado? Mal», reía. «No me vuelven a expulsar –siguió bromeando–, porque desde ahí arriba se sufre mucho más, cuesta más comunicarse con el banquillo y en algunos momentos veía que la grada me miraba más a mi que al partido. A ratos era difícil comunicarse con Dorronsoro por el ruido que había, pero afortunadamente tenemos un equipazo». En este caso se refería al técnico.

Por último, el asturiano se felicitó por el gran rendimiento de las futbolistas salidos desde el banquillo. Si en los primeros meses de Liga contaba con un grupo muy reducido, ahora necesita a todos para llegar frescos a mayo. «Sangalli ha disfrutado como todo el mundo y ha ayudado al equipo. Es importante que los jugadores que no entran de inicio ayuden y hoy –por ayer– han sido determinantes en juego y goles. En esa faceta tenemos que mejorar y hoy –por ayer– dos de ellos han visto puerta».

Fueron el propio Sangalli y Andrés, que «ha entrado muy bien; hemos vuelto al Andrés de los mejores tiempos, con energía, desborde y esa chispa que le hace diferente. y encima gol.El equipo lo necesita».

📲 Sigue el canal de El Diario Montañés en WhatsApp para no perderte las noticias más destacadas del día.