Una de las victorias más abultadas de la historia en el fútbol profesional

De hecho, la de ayer es la séptima victoria más amplia de los verdiblancos en toda su trayectoria en Segunda, empatada con otras tres citas en las que los cántabros hicieron un set, todas ellas en los Campos de Sport. La mayor de todas, el 8-0 que le endosó al Lucense en 1949. En otras tres ocasiones había ganado el Racing 6-0 en la división de plata, la última hace más de sesenta años al Sporting. Hasta once veces marcó el equipo seis tantos en Liga en la categoría de plata, pero en todas las demás encajó al menos un tanto.

Otro dato es también revelador: para encontrar un triunfo superior al de los verdiblancos es necesario retrotraerse a la temporada 88-89, cuando los cántabros se impusieron por 7-0 al Barça Atlètic.

El set con rosco incluido que el Racing le hizo ayer a su homónimo gallego quedará así en la memoria por lo atípico del dato: más de 36 años habían transcurrido desde que se viera algo similar en Santander. No tan abultado como el 9-0 que tienen los verdiblancos como máxima goleada histórica en Primera ni tan frenético como el 5-5 que Racing y Albacete protagonizaron, también en la máxima categoría, en la temporada 95-96.

De hecho, solo una vez ha conseguido el equipo tal cantidad de goles a domicilio: fue 8 de diciembre de 1957, cuando los racinguistas se impusieron al Deportivo en Riazor por un 2-6 que nunca han vuelto a igualar. En Primera, su tope lejos de Santander es 4-7: se lo endosaron a la Real Sociedad en 1933. Si el Racing necesitaba, además de los tres puntos, una inyección de autoestima, ha recibido seis dosis de golpe.