A través de un inmenso hayedo por Pesaguero

Iniciamos la marcha en el centro de Cueva, en la placita muy cerca de la iglesia. Salimos en dirección sureste, entre las casas, hasta una buena pista hormigonada que discurre por la margen izquierda del Buyón. A los 750 metros, donde termina el hormigonado, ignoramos el desvío y seguimos de frente por una cuesta bastante pendiente. Después de unos 2,5 kilómetros cogemos el desvío de la derecha; lo identificaremos porque hay un mojón que indica el camino a Santo Toribio y Camino de Santiago. Ahora sólo tenemos que seguir ese camino durante un kilómetro y medio, dando una serie de curvas hasta llegar a la pradería de Ciqueras, rodeada completamente por el hayedo.

Una vez que accedemos a ese prado seguiremos hacia el sur, por la orilla del hayedo, a la izquierda de un invernal solitario (al otro extremo de la pradería veremos otros tres invernales casi en ruinas). Subimos hacia el sur entre el invernal mencionado y el hayedo, prados arriba si no están segados o es otoño e invierno; de lo contrario, vayamos por la orilla sin pisar la hierba. En la esquina superior de los prados encontraremos una senda, bastante perdida; siguiendo en dirección sureste, en escasos minutos nos lleva al camino que viene del oeste por el hayedo, al sur de la pradería. En caso de dudas, nos vamos hacia la derecha hasta alcanzar el camino que, enseguida se convierte en senda.

Seguimos esta senda, siempre al sureste, hasta alcanzar un colladito entre rocas escarpadas; una vez que cruzamos este colladín descendemos un poco hasta cruzar el pequeño arroyo. Ahora seguiremos en dirección suroeste, por un sendero apenas visible, hasta alcanzar una pequeña braña y poco después una fuente con bebedero para el ganado; allí alcanzamos el camino que viene de Piedrasluengas. Una vez en el camino, lo seguimos a la derecha, hacia el oeste, para llegar en pocos minutos a los puertos -pastizales- de los Cuéneres, ya con toda la crestería de calizas de peña Ciqueras a nuestra vista. Seguimos el camino por las brañas hasta dar con la cabaña de pastores y otra construcción con corralada al lado oeste.

Seguimos la pista que va hacia el noroeste hasta alcanzar un collado que da vista a Liébana; antes habremos encontrado, a la derecha, junto al camino, una buena fuente con abrevadero. Desde el collado giramos por una sendita hasta alcanzar otro colladito; lo descendemos un poco, arrimados a la roca de la derecha, para enseguida girar a la derecha ascendiendo un poco; cruzamos otro pequeño collado, descendemos otro poco y por un sendero de vacas, siguiendo hacia la ladera derecha, alcanzar la cima a nuestra derecha.

El descenso lo haremos por el mismo itinerario hasta llegar a la pradería de Ciqueras. Una vez en ella bajamos hasta la hondonada, hacia el norte. Una vez allí seguimos junto al monte, caminando al oeste (por el este sale el camino por el que subimos), muy atentos, hasta encontrarnos con el camino que sale al oeste y que ya sin dejarlo nos llevará de nuevo a Cueva. Ignoremos un desvío, en una curva, a la izquierda; y, casi al final, en una curva a la derecha, cuando llegamos a la pista hormigonada, vayamos a la derecha; a los 250 metros tenemos ya el pueblo.