Pablo Solo: «Me gustaría sacar un disco por año,si me lo permiten las circunstancias»

«El disco nace de la pandemia –explica–. Estaba grabando lo que iba a ser mi segundo trabajo y durante ese proceso recibí una llamada de Luis de Benito, de Radio 3, pidiéndome una versión de John Simon para su programa. A la hora de sacar la letra no lo conseguía, porque tenía mucho slag, y escribí, sin mucha fe, a la web de John Simon. La grabé y al cabo de dos o tres meses recibí un correo con la letra. Respondí, le dije que la había adaptado y aproveché para enviársela. Me respondió al día siguiente y me dijo: 'Me ha gustado mucho la canción. Tienes gran calidad vocal'».

No quedó ahí. Aparte de decírselo a todos sus amigos, Pablo recibió otro correo: «Me decía que tenía una canción nueva y si me apetecía grabarla.Entre en pánico, pasé unas 16 horas repasando el tema, se la mandé, le gustó, vinieron ocho más y tenemos este disco. Es una historia que todavía me cuesta creerme».

Así fue como alumbró un trabajo en el que lleva a su terreno canciones ajenas pasando por el pop, como durante toda su carrera, pero con pinceladas de funk y hasta rock.Y una producción de sonido muy característica que recuerda el sonido Beatle, uno de los grandes referentes de The Puzzles o el propio Pablo en concreto, aunque sus referencias van desde la música melódica italiana a Ray Davies, uno de sus ídolos.

Lo de The Beatles tiene mucho recorrido, porque en su época con la banda, en su aventura por dedicarse profesionalmente a la música, se marcó con sus compañeros al Reino Unido. Reading fue su primer destino y Liverpool su parada definitiva, escuela y cuidad que le convirtió definitivamente en profesional. «Nos cogimos con una furgoneta y nos subimos al ferry sin tener nada cerrado.Solo un piso alquilado, pero ni trabajo ni nada, y nos pasamos casi dos años allí.Los primeros meses estuvimos en Reading, pero como no había mucho movimiento y habíamos ido haciendo contactos, decidimos subir al norte. Llegamos a Liverpool y allí había más circuito. Es donde más aprendimos musicalmente. Fuimos residentes en varias salas y de repente vimos que podíamos vivir de la música».

Sin embargo, al regreso a Cantabria el proyecto no se consolidó del todo y al final The Puzzles se disolvieron. «Todavía estuvimos unos cuatro años, pero los cambios de formación hicieron mucha mella; era difícil reestructurar todo el rato el grupo, y además aquello era invertir mucho esfuerzo y recoger poco», recuerda. Su reflexión fue sencilla: «Me bajé de la burra, pensé que quizá no podía vivir de la música y me saqué la carrera de Magisterio. Cuando nos disolvimos mi idea era volver a disfrutar de la música, no tomármelo muy en serio. Grabar e ir haciendo canciones para mí, pero después se fue complicando».

Su nuevo proyecto y nombre artístico fueron creciendo progresivamente, con el parón pandémico que ha marcado a todos los músicos; a toda la cultura, y que coincidió exactamente con el lanzamiento de 'Alondras'. «Cuando empezó todo aquello pensé que iba a durar semanas. Me dije: 'Bueno, se van a cancelar un par de concierto, pero seguro que los de mayo los puedo hacer. Después pensaba: 'Bueno, igual los de junio'. Y al final, como no se solucionaba, empecé otro disco, que en realidad va a ser el tercero, porque 'Solo Sings Simon' me pilló en medio».

Intenta huir del tópico, pero sí observa cambios en un trabajo aún por publicar. «En 'Alondras' grabé casi sin saber que estaba haciendo un álbum y en este tercero sí que tengo esa consciencia. Al final los temas son pop o soul, lo que me sale en el momento, y sigue la misma línea, pero si que hay una evolución», reflexiona. Se publicará a finales de este año; un ritmo vertiginoso que aspira a mantener. «Me gustaría sacar un disco por año, si me lo permiten las circunstancias», deja bien claro.

Intentará presentarlo en directo y ya rodeado por músicos, y no con la versión de hombre orquesta o One Man Band. «Desde que estoy en Madrid –se trasladó algo después del final del confinamiento– me pica el gusanillo de tener una banda; ya se me había olvidado un poco lo que era compartir canciones con tres o cuatro personas más en el estudio y el escenario y tengo muchas ganas». De momento ya tiene dos discos que recorrer. Porque el covid provocó que también 'Alondras' suene, en cierto modo a novedad.

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