Secciones
Servicios
Destacamos
La industria del automóvil de Cantabria, con un potente conjunto de fábricas de componentes, se puso en alerta roja nada más revelarse la guerra sobre el terreno entre Rusia y Ucrania. Numerosos riesgos para un colectivo que veía a través del conflicto bélico no ... sólo encarecimiento de las materias primas, sino, sobre todo, nuevos problemas en las cadenas de suministros. Como efecto directo, paradas en las marcas productoras que tendrían réplicas en el resto del eslabón hasta llegar a la Comunidad.
El miedo ya es una realidad. Bien lo sabe la planta que Hitachi Astemo, antigua Chassis Brakes, tiene en San Felices de Buelna. La Dirección ha trasladado la necesidad de negociar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) ante la bajada del volumen de producción, agudizada por la invasión de Ucrania, lo que ha frenado a los grandes fabricantes, como es el caso de Stellantis (antigua PSA Peugeot y Citröen), que en Vigo lleva ya 13 días sin trabajar.
Estas decisiones tienen un efecto dominó, pues la factoría cántabra estaba a la espera de acontecimientos. Ayer el comité de Hitachi Astemo se reunió para «analizar la bajada de volúmenes» que está padeciendo la instalación, así como las consecuencias para los próximos días, en especial con la esperanza puesta en que Stellantis arrancara la semana próxima.
Noticias relacionadas
Sin embargo, el fabricante dio marcha atrás. Antes de eso, la producción estimada para la semana próxima ya había caído más de lo previsto, por lo que la Dirección había solicitado a la plantilla que voluntariamente se cogiera el próximo viernes 25 como día libre y se hiciera inventario en esa misma fecha.
La marcha atrás de Stellantis, que rectificó a primera hora de la mañana su decisión de operar de nuevo, empeoró la situación de pedidos en San Felices de Buelna. Al no conocerse cuándo reiniciará la actividad, la empresa ha optado por presentar un ERTE, para lo que ya ha entregado la pertinente documentación.
El cóctel para Hitachi Astemo es completo. Semiconductores, conflicto bélico en Rusia y Ucrania, aumento del precio de la energía, huelga del transporte... Todo ello confluye en «la incertidumbre que esto crea en las cargas de trabajo».
La planta de Buelna, que da trabajo a 340 personas, empezará a negociar el expediente la semana próxima. Desde enero del pasado año opera bajo su nueva identidad corporativa, fruto de la fusión entre Hitachi y Honda.
El sector de la automoción ya se temía antes de la huelga del transporte que quizá algunas empresas de Cantabria se vieran afectadas por toda la coyuntura derivada de la guerra, en especial por los precios de la energía y, posteriormente, la falta de algunas piezas. Nissan, por ejemplo, ha tenido que parar algunos días en Los Corrales recientemente.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.