La valiosa herencia de un gimnasio

La idea coincidió con el declive del Teatro Circo Hoyos, situado en la calle Joaquín Hoyos de la ciudad. Allí se reunieron el 28 de septiembre de 1907 los pioneros de la Sociedad Gimnástica de Torrelavega para comenzar una nueva etapa en la ciudad.

La fundación de aquella sociedad tuvo una característica especial. Quizás con el propósito de ampliar las posibilidades de financiación, el club no solo nació con espíritu deportivo. También se abrió a la parte artística con músicos y actores que querían formar una orquesta y un grupo dramático. Pero fueron los deportistas los que se impusieron. Se ejercitaban en el gimnasio y luego salían para jugar al fútbol, montar en bicicleta, practicar el atletismo, el montañismo o echar una partida de bolos. En este último y autóctono juego, los gimnásticos fueron los promotores de la Federación Bolística Montañesa en 1919, colaborando ese mismo año en la creación de la Federación Atlética Montañesa.

Pero si el gimnasio ayudó a cohesionar al grupo deportivo más importante de la ciudad, fue a partir de la inauguración de las instalaciones de El Malecón, reluciente estadio de inspiración olímpica, cuando la Gimnástica se convirtió en un verdadero epicentro de la actividad deportiva en Cantabria gracias al campo de fútbol, pista de atletismo, boleras, pista de patinaje y gimnasio de sus ejemplares instalaciones. El Malecón, herencia del gimnasio Hoyos del que los gimnásticos fueron desalojados, constituyó un cauce poderosísimo para la práctica y el espectáculo deportivo. La presencia de la Reina Victoria en la inauguración principal el 15 de agosto de 1922, y posteriormente la de los Infantes, proporcionaría a la Gimnástica una estima social que se coronaría con la concesión del título de Real que desde 1923 desplegaría con orgullo.

Con El Malecón y su excelente campo, la Real Sociedad Gimnástica ya no tuvo ninguna duda para que el fútbol constituyera su principal actividad. Fue uno de los equipos que fundó la Federación Cántabra de Fútbol (1923), participando en el primer Campeonato Regional de Cantabria. Desde 1926 ha venido participando en el Campeonato de España (Copa del Rey). También fue uno de los fundadores del Campeonato de Liga en Segunda División (1928-29), categoría de plata en la que ha concursado en nueve temporadas, destacando la de 1949-50 donde estuvo disputando las plazas de ascenso a Primera División durante varias jornadas.

La historia de la Gimnástica también está inmersa en el devenir del mismo deporte y en su evolución hasta nuestros días. Si en una primera etapa los gimnásticos aceptaron la romántica manera de entenderlo desde la práctica amateur, la construcción de El Malecón, con sus gradas y tribuna, permitiría a la sociedad penetrar en el terreno del profesionalismo, del que sería importante defensor de su reconocimiento y aceptación en 1926. Paradójicamente, esa apuesta por potenciar al equipo pagando a grandes jugadores sería uno de los motivos de la crisis económica que padecería y que finalmente desembocaría en 1930 en su desaparición.

Acaso la Gimnástica no sea un club centenario desde el rigor documental y el estricto papeleo administrativo de una sociedad. Es cierto que en 1930 desapareció formalmente, pero los dueños de El Malecón (doce vocales natos de la Gimnástica que avalaron el crédito de la adquisición de los terrenos) abrieron sus puertas al Deportivo Torrelavega que logró adquirir los derechos federativos de la Gimnástica en 1931. El Deportivo tuvo una enorme crisis por castigos federativos en 1941, y cuando se reorganizó en 1943, el periodista torrelaveguense de El Diario Montañés, Francisco Cayón (que sería más tarde presidente gimnástico), propuso recuperar el nombre de la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega con el que salió a competir en la temporada 1943-44 en Tercera División.

Esa legítima sensación de continuidad, bendecida por el propio presidente fundador, Gabino Teira, fue la que se respiró sin discusiones durante la celebración de las Bodas de Oro del club en 1957, y la que se mantuvo fiel durante los actos del centenario del club en 2007, recordando sus grandes momentos, como el lleno de El Malecón en 1967 durante el partido contra el Real Madrid en la eliminatoria de Copa (2-2), o la participación en este mismo torneo en la temporada 2000/01, donde después de eliminar a equipos de Primera División como el Deportivo Alavés y la Unión Deportiva las Palmas, se emparejó con el poderoso F. C. Barcelona que ganó por los pelos (0-1) en Torrelavega pero no fue capaz de hacerlo en el Camp Nou (0-0).

La Gimnástica, portadora del alma de El Malecón, que desde 1946 pasó a ser propiedad municipal, siendo alcalde de la ciudad Manuel Urbina, sigue compitiendo para superar las expectativas de su actual categoría, la segunda división de la Real Federación Española de Fútbol. Este campo de fútbol, el más antiguo de la región, fue remodelado en 2012 por el grupo cántabro MMIT Arquitectos, obteniendo importantes galardones de arquitectura, entre ellos el Premio Internacional de Arquitectura 2013 otorgado por The Chicago Athenaeum Museum of Architecture and Design y por The European Centre for Architecture Art Design and Urban Studies, considerado como el premio de arquitectura más prestigioso del mundo. Entre los mensajes secretos que esconden los 3.600 caracteres de su fachada principal se encuentra la armonía entre lo centenario y lo innovador. También subyace el reclamo de apoyo para mantener vivo el patrimonio deportivo de Cantabria y sus viejos clubes, como la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega que constituye mucho más que un simple equipo de fútbol.