Alemania estudia dotarse de un billón de euros para Defensa e infraestructuras

Ese billón, repartido en dos fondos extraordinarios, es urgentemente necesario para rearmar y modernizar el Bundeswehr, el ejército federal, así como para apoyar militar y financieramente a Ucrania ahora que Estados Unidos parece retirar sus ayudas. Pero también para financiar inversiones en infraestructuras en Alemania, desde la digitalización a ferrocarriles y carreteras, y fomentar el relanzamiento de la economía, en recesión desde hace dos años, con ayudas a la industria y las empresas. Las inversiones se financiarán con la asunción de nueva deuda pública.

Las delegaciones de CDU/CSU y SPD que sondean desde el viernes pasado las posibilidades de aliarse en un nuevo Gobierno reconocieron este lunes, sin dar detalle alguno, que el debate sobre esos eventuales fondos extraordinarios centra ahora las conversaciones, también por el giro a la política mundial y la crisis desatada en las relaciones trasatlánticas tras la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de abandonar a Ucrania a su suerte. Unos y otros saben que Alemania debe asumir más responsabilidad en Europa.

Mientras conservadores y socialdemócratas rechazan hablar de números, se ha filtrado a los medios que la abrumadora cifra del billón de euros parte de un informe de cuatro prestigiosos economistas germanos, que ha sido abordado por los negociadores de las dos formaciones. El análisis propone que el fondo extraordinario de 100.000 millones de euros aprobado ya para el ejército federal se vea incrementado en 400.000 millones más, también para enviar una señal clara al presidente ruso, Vladímir Putin.

Los expertos proponen aprobar además otro fondo extraordinario de hasta 500.000 millones de euros para inversiones en infraestructuras. Los autores de la iniciativa son el presidente del Instituto de Estudios Económicos (Ifo) de Múnich, Clemens Fuest, su colega del instituto IfW de Kiel, Moritz Schularick, el director del Instituto de la Economía Alemana, Michael Hüther, y Jens Südekum, catedrático de Economía en la Universidad de Düsseldorf.

«Estamos celebrando conversaciones muy constructivas» para solucionar la financiación de la modernización del ejército, afirmó este lunes Friedrich Merz, líder conservador y próximo canciller federal, mientras Lars Klingbeil, presidente de los socialdemócratas, se mostró convencido de la posibilidad de un acuerdo entre los dos partidos, que coinciden en la necesidad de reforzar cuanto antes las fuerzas armadas y garantizar las ayudas militares y financieras a Ucrania.

La aprobación de esos posibles fondos, aún sin confirmación oficial, necesita de una mayoría de dos tercios en el Bundestag, la Cámara baja alemana, que debe constituirse antes del 25 de marzo. Conservadores y socialdemócratas carecen ahora mismo de ese respaldo tras las recientes elecciones, ni siquiera con el apoyo de Los Verdes. La Izquierda y la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) suman una mayoría de bloqueo en el nuevo Parlamento y pueden impedir la aprobación de esos Presupuestos extraordinarios.

Varios medios berlineses destacan que, por ese motivo, Merz quiere convocar la semana próxima una sesión extraordinaria del Bundestag saliente, en el que CDU/CSU, SPD, verdes y liberales suman una sobrada mayoría de dos tercios para aprobar la constitución de los dos fondos y dar desahogo financiero, así como capacidad de maniobra política, al próximo Gobierno federal.