El lotero agraciado con un cuarto premio

-¿Conoce a la persona que se lo ha llevado?

-Cómo no la voy a conocer si soy yo (comentó entre risas).

La casualidad quiso que llegara este año, justo cuando el matrimonio ha formalizado el traspaso de la administración. «Hemos pasado 35 años maravillosos aquí trabajando; pero ya es hora de descansar», cuenta. Cuando llamó a su mujer para contárselo, ella no lo creía. Pensó que le estaba gastando una broma. «Pero lo que hice fue comprobarlo una, dos y hasta tres veces. Era este boleto. Era correcto». Suerte que decidió quedárselo. No sabe quién lo descartó, «pero probablemente hoy no estará muy contento», asegura con ironía. «Fíjate que es caprichosa la suerte que tengo cerca de cuarenta décimos normales y sólo dos de máquina y me va a tocar el de máquina, que ni siquiera saqué yo».

Ahora, justo en esta nueva etapa de la jubilación, este pellizco viene muy bien. «No sé en qué lo voy a invertir, pero siempre es bienvenido porque en estas fases nunca sabes bien para qué lo vas a necesitar». El matrimonio estaba ayer eufórico porque en estos 35 años de historia nunca habían vendido un gran premio de Navidad.