Santander exige al Gobierno central que no desmantele el espigón ya construido

El asunto de los espigones sigue siendo uno de los caballos de batalla del Ayuntamiento de Santander con el Gobierno de Madrid. El PP, ahora libre de ataduras de socios de gobierno tras los últimos comicios, retoma de nuevo el pulso. La respuesta dependerá del Ejecutivo que salga elegido en las Generales de hoy domingo. César Díaz, portavoz del PP en el Consistorio de la capital, fue el encargado de hacer ayer el anuncio. «Los santanderinos queremos playas durante todo el año y que sus dotaciones se encuentren en las mejores condiciones posibles», señaló.

La postura de la capital cántabra y el Ejecutivo de Sánchez son totalmente opuestas. El Gobierno central sigue adelante con su planes para desmontar el dique de La Magdalena y no poner en marcha la segunda escollera que en un principio estaba prevista. Por su parte, el PP pide lo contrario. Que la actual siga donde está y que se construya la segunda. Como gesto, Gema Igual está dispuesta a «estudiar, en colaboración con el Instituto de Hidráulica (IH) y especialistas en la materia, posibles medidas que mejoren la integración visual y paisajística».

El Grupo Municipal Popular se siente «abandonado» por el Gobierno central. En opinión de Díaz, «especialmente en todo lo relacionado con el cumplimiento de sus obligaciones y competencias en materia de playas». Hay que remontarse a 2016 para encontrar la raíz del desencuentro. En aquellas fechas, el Ejecutivo nacional, que presidía el PP, dio el visto bueno a la obra que el Ayuntamiento de Santander venía reivindicando desde hacía una década. Dos años después, las máquinas de Tragsa comenzaron a trabajar sobre el terreno. El presupuesto fue de 1,4 millones.

En 2018, el Parlamento cántabro aprobó pedir al central que paralizase por completo los trabajos, a lo que el Ministerio accedió en septiembre. En 2021, las máquinas abandonaron el lugar y también retiraron los escombros. Se comenzó a trabajar en el desmantelamiento y el proyecto recibió ese mismo año el visto bueno medioambiental para dejar la playa tal y como estaba.

Ahora, el PP, impulsado por su mayoría absoluta, vuelve a la carga e insiste en su exigencia. Si hay cambio de Gobierno en La Moncloa y es Alberto Núñez Feijóo el próximo presidente del país, Santander sabe que serán atendidas sus reivindicaciones.

«Tan evidente es la pérdida de arena en las playas de Los Peligros y La Magdalena, como la negativa del PSOE y de Pedro Sánchez a realizar los rellenos periódicos durante todos estos años», subraya Díaz. «No voy a insistir en las numerosas ocasiones en las que hemos tratado de que Costas cumpla con sus competencias y el desprecio recibido, pero sí voy a recordar que uno de los principales problemas que tiene ahora mismo nuestra ciudad y que preocupa a todos es el estado de estos arenales», recalca.