«Cada vez hay más gente que contrata un servicio de guardería para su perro mientras trabaja»

-¿Cómo surgió la idea de crear el Centro Canino Educando y dónde está?

-La idea de ponerlo en marcha surgió en 2016 tras varios años trabajando y cogiendo experiencia en otra escuela canina. Entonces decidí dar el paso de crear mi propio centro especializado en la educación y cuidados del perro. Estamos en la zona de Cueto, en Santander.

-¿Que ofrecéis y qué os piden?

-Nos centramos en la educación y modificación de conductas no deseadas en el perro, que es lo que más nos demandan. Pero también ofrecemos servicios de guardería para que puedan jugar y esparcirse mientras sus dueños trabajan, y apostamos por deportes caninos como el 'mondioring' -modalidad de competición- y la deteccion de sustancias olorosas.

-Con las prisas de hoy en día y la escasez de tiempo, ¿qué os piden más, pasearles o el servicio de guardería?

-En Santander la gente no se inclina especialmente por el servicio de paseo, pero sí demandan tiempo de guardería. En ese espacio potenciamos que el perro juegue e interactúe con otros perros mientras sus dueños no pueden cubrir sus necesidades. Los recintos son bastantes completos porque tienen saltos, túneles y otros elementos que enriquecen el ambiente de juego.

-¿La gente es cada vez más consciente de las necesidades de los perros más allá de las puramente físicas o fisiológicas?

-Sí, por suerte cada vez hay más dueños que se involucran y son conscientes de la necesidad de educar a su perro, incluso antes de que aparezca un problema. Son muchos los que apuestan por tener y dar una mayor calidad a la convivencia con su mascota y aprender a comunicarse con ella. Aunque también es cierto que Santander, en comparación a otras ciudades europeas, está todavía a años luz de ser un referente.

-Etólogo canino, psicólogo canino, adiestrador... Explícanos la diferencia...

-Un etólogo o la etología estudia el comportamiento del animal ya sea en libertad o en cautividad. Generalmente son estudios de campo en los que el objetivo es analizar el comportamiento animal en su interacción con el medio. Y un adiestrador enseña determinados comportamientos. La principal diferencia entre uno y otro es que es que el etólogos estudia el animal en un medio o en su medio, y el adiestrador usa técnicas para corregir o capturar conductas deseadas o indeseadas.

-¿Es importante dar una buena educación o corregir malas conductas cuando aún son cachorros?

-Siempre será más efectivo y fácil educarles desde cachorros para modificar conductas no deseadas. En la llamada etapa 'sensible' del perro -que oscila entre el segundo y el cuarto mes-, es cuando más informacion absorben. Los perros adultos aprenden rápidamente también, pero siempre pongo el mismo ejemplo. Un niño y un adulto quieran aprender a hablar un idioma. Los dos, seguro, son capaces pero el pequeño lo aprenderá de manera más rápida y fácil.

-Desde tu experiencia, ¿cuáles son los errores más comunes que cometemos los dueños a la hora de tratar con nuestros perros?

-De manera general la humanización y la sobreprotección. Estos dos actos los realizamos sin darnos cuenta, pero al perro le perjudican considerablemente.

-¿Hay un perfil de perro agresivo atendiendo a algunas razas o se deben tener en cuenta otros factores?

-Cuantos más perros conozco menos prejuicios pongo a la raza. Tengo un buen amigo que habla del '20-80': 20% raza y 80% educación. Y así es. La mayoría de los problemas se dan por falta de socialización, malas experiencias o problemas jerárquicos.

-¿Los perros agresivos son 'recuperables'?

-En principio todos los casos tienen solución o, al menos, una gran mejoría. Aunque también hay que tener en cuenta varios factores como el entorno, la educación, la disciplina, las pautas...

-Por último: ¿Qué recomendaciones darías a una familia que acaba de adoptar a un perrito?

-Lo primero que yo haría sería ponerme en contacto con un profesional. Es probable que ese perro, a parte de las malas experiencias que haya podido tener en su pasado o tras pasar tiempo en una perrera esperando un nuevo dueño, pueda generar algo muy común: la 'ansiedad por separación'. Y eso les genera un estado en el que pueden pasarlo realmente mal y ocasionen destrozos en casa o se autolesionen. Para evitarles pasar por ese mal trago, aconsejo ponerse en contacto con un profesional para marcar una sencillas pautas.

¿Os ha resuelto Mauro algunas dudas? Y tú, ¿tienes alguna historia que contarnos? Recuerda que puedes ponerte en contacto con nosotros a través de la dirección de correo electrónico dmascotas@cantabriadmoda.com

Nos leemos la próxima semana con más información sobre nuestros amigos de cuatro patas. Hasta entonces, ¡feliz semana!