¡Cuenta atrás para Halloween! Cocina un menú terroríficamente casero y sabroso con calabaza

Pronto llegará noviembre y empezaremos a ver calabazas por toda la ciudad decorando los escaparates de todo tipo de establecimientos para la fiesta de Halloween que ha arraigado en todo el mundo. No celebro esta fiesta, quizás me pilló ya algo mayor, aunque no estoy en contra.

Podemos tallar una calabaza, e incluso volvernos locos haciendo espeluznantes artesanías de Halloween con calabazas, pero mi forma favorita de disfrutar de la mejor fruta del otoño (supongo que lo sospecháis) es cocinarla en estas deliciosas y fáciles recetas de calabaza dulce y salada.

Hay numerosos tipos de calabazas, las hay pequeñas y grandes, son a veces redondas a veces alargadas, pero siempre naranjas. Tienen una corteza gruesa, carne comestible baja en calorías, y muchas semillas. Su color naranja proviene de pigmentos naranjas ricos en betacaroteno, alto en vitamina A, esencial para el crecimiento normal, el sistema inmunitario y la vista, reduce el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer y ofrece protección contra las enfermedades cardíacas.

Con la calabaza podemos hacer sopas, cremas, salsas para pasta, pasteles, estofados, usarla como sustituto de la patata en guarniciones… Hoy os presento un menú de tres platos elaborados con la calabaza como protagonista. ¿Empezamos?

Con esta sabrosa crema nos salimos un poco de lo clásico al añadirle especias orientales. Se puede disfrutar en frío en verano o en esta época en caliente y añadirle tropezones al gusto.

-800 gramos de calabaza.

-1 puerro.

-100 gramos de Queso batido 0% (o queso crema, de los de untar).

-100 gramos de leche de coco.

-2 cucharaditas de curry.

-1/2 cucharadita de cúrcuma.

-Aove, sal y pimienta.

-Cilantro.

Para decorar: coco rallado, semillas variadas, unas gotas de lima, confeti tostado de tortilla (de las de fajitas)... le van muchas cosas...

-Picar el puerro y ponchar.

-Mientras cortas la calabaza en dados y la añades a la cazuela, donde estés pochando el puerro cuando esté un poco dorado.

-Salpimenta y rehoga unos minutos la calabaza.

-Cubre con agua y deja que se cocine a fuego medio unos 30 minutos (contados desde que el agua empieza a hervir).

-Vierte todo en el vaso de la batidora pero no eches todo el agua, resérvala.

-Añade el queso, la leche de coco, el curry y la cúrcuma y bate todo bien hasta conseguir una crema fina. Si ves que está muy espeso, ve añadiendo más agua de la cocción.

-Deja que repose un poco antes de servir para que los aromas se intensifiquen.

-Sirve acompañada de coco rallado, un poco de cilantro picado, unas semillas de sésamo...

Puedes coger una tortilla (de las de fajitas) y con una boquilla o con un cortapastas muy pequeño cortar unos discos mini, casi como confeti. Mete estos discos en el horno a 200 grados unos 3 minutos para tostarlos y... ¡listo! El crujiente le irá genial.

¡Esta es mi nueva forma favorita con la calabaza! Puede servirse como ensalada, pero es un plato lo suficientemente completo como para servirlo como plato principal. Está muy rico con calabaza pero prueba también a elaborarlo con boniato.

-1 kilogramo de calabaza (pesada una vez pelada).

-2 cebollas rojas.

-60 gramos Queso Feta-

-40 gramos de nueces.

-3 cucharadas de Sirope de Ágave, o miel o azúcar morena.

-3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.

-1 cucharada de copos de chile seco, chile molido o cayena.

-Perejil.

-Pimienta negra.

-Sal.

-Precalienta el horno a 200 grados centígrados.

-Pela y corta la calabaza en dados de 2 centímetros aproximadamente. Puedes utilizar también las semillas. Lávalas antes.

-Pela y corta cada cebolla en 8-12 cuartos.

-Pica las nueces.

-Mezcla en un bol la calabaza, las semillas de calabaza, la cebolla y las nueces. Rocía con el aceite de oliva y el sirope de Ágave. Remueve un poco para que se impregnen bien por todos los lados. Hazlo suavemente para que la cebolla no se rompa.

Nota: Si usas azúcar moreno en lugar de miel o sirope, mézclalo con el aceite de oliva antes de verterlo sobre la calabaza.

-Coloca la mezcla en una bandeja de horno grande cubierta por papel encerado.

-Espolvorea el chile o la cayena, la sal y la pimienta. Sé moderado si no te gusta el picante, aunque la cayena y el chile suelen suavizarse algo al ser horneados.

-Asar durante 35-40 minutos, o hasta que la calabaza esté dorada y cocida.

-Retira del horno, desmenuza el queso Feta por encima y decora con un poco de perejil. Sirve inmediatamente.

¡Y llegó el momento del postre! Es el momento esperado por todos vosotros. En esta ocasión, os traigo una tarta en espiral con bizcocho de chocolate y relleno de una crema pastelera elaborada con puré de chocolate. El bizcocho es un viejo conocido vuestro ya que con los mismos ingredientes elaboramos los «doniatos» o donuts de chocolate con base de boniato hace dos semanas.

Ingredientes para el bizcocho:

-300 gramos de boniato o batata (pesado una vez pelado).

-200 gramos de dátiles (pesados sin hueso).

-80 gramos de aceite de coco.

-40 gramos de cacao puro sin azúcar desgrasado.

-4 huevos.

-10 gramos de Bicarbonato.

-10 gramos de polvo de hornear (levadura química).

Ingredientes para la crema pastelera de calabaza:

-500 mililitros de leche vegetal o semidesnatada.

-150 gramos de puré de calabaza.

-25 gramos de harina de maíz (Maicena).

-3 yemas de huevo.

-60 gramos de azúcar o edulcorante.

-1 cucharadita de esencia de vainilla.

-Vamos a empezar por hacer el puré de calabaza.

-Pelar y cortar la calabaza en dados. Poner en una cazuela con agua y cocinar a fuego medio unos 25-30 minutos hasta que la calabaza esté blanda.

No hace falta cubrirla con agua en su totalidad, sólo hasta la mitad para que se cocine al vapor.

-Batir hasta obtener un puré fino. Pesar los 150 gr que necesitamos y reservar.

-Disolver la maicena en 250 ml de leche fría, añadir las yemas, el azúcar y la vainilla. Mezclar bien para deshacer posibles grumos.

-Calentar el resto de la leche y, en el momento que empiece a hervir, agregar la mezcla anterior lentamente y removiendo para que no se formen grumos.

-Añadir el puré de calabaza y cocinar, sin dejar de dar vueltas para evitar que se pegue, hasta que espese.

-Retirar del calor y cubrir con film transparente a piel (en contacto con la crema para evitar que se forme costra). Dejar enfriar.

Mientras la crema se enfría es el momento de hacer el bizcocho.

-Precalienta el horno a 180 grados centígrados.

-Pon a hidratar los dátiles en agua caliente 10-15 minutos. Si son de la variedad Medjoul no hace falta.

-Pela el boniato y pesa los 300 gramos. Tritura con una picadora ya que el boniato tiene una carne más dura que la patata.

-Una vez picado colócalo en un bol, añade el resto de los ingredientes y bate hasta obtener una masa homogénea.

Nota: Recuerda que el cacao puro sin azúcar y desgrasado no es sustituible por un cacao soluble de desayuno. Utiliza un buen cacao puro. Lo puedes encontrar fácilmente en el supermercado.

-Forra con papel una bandeja de horno grande y rectangular. No hace falta que tenga mucho fondo porque vamos a extender la masa para que quede bien delgada.

-Hornea 15 minutos.

-Deja que enfríen sobre una rejilla y desmolda.

-Corta dos o tres láminas de bizcocho del mismo tamaño.

-Coloca la primera lámina sobre un plato de presentación, cubre con la crema y coloca encima otra lámina de bizcocho, otra de crema.

Nota: Será más fácil que no se muevan las capas si las haces del mismo tamaño de un molde que tengas en casa y lo utilizas (forrado de film) como base para la tarta. Sólo lo tendrás que desmoldar en frío ¡y lista tu tarta perfecta!

-Desmiga el resto del bizcocho y cubre con esas migas la última capa de crema. Nos servirá de decoración y, dependiendo del tamaño de tarta que elijas, puede que sólo puedas sacar dos capas de bizcocho de la plancha que has horneado. Así que con el resto desmigado hacemos la decoración.

-Y, por último, ¡disfruta de esta tarta saludable que es dulce, ¡pero no en demasía!

¡Los fogones os esperan! Podéis comentar o descubrir nuevas recetas en mis redes sociales: Instagram, Facebook o YouTube. ¡Feliz (y terrorífico) Hallowen!