Comida con acento marinero en tiempos difíciles en San Vicente de la Barquera

En San Vicente de la Barquera, en estos momentos, se calcula que sólo un 25% de los establecimientos de hostelería del municipio están abiertos al público. En la Avenida de los Soportales, y la de Antonio Garelly, donde se estima que hay registrados una veintena de bares, cafeterías y restaurantes, sólo trabajan El Bodegón, que sirve raciones, menús y platos a la carta en su terraza, y La Folía. En esta avenida principal de San Vicente también están abiertos algunos bares míticos, con gran demanda de clientes en condiciones habituales, como El Manantial, El Mozucu y Colón.

En otra zona habitual con varios establecimientos, como es la de la calle Mercado, sirven a sus clientes el Mesón Madrid, Cafetería El Rey, Mesón Luis y La Tapuca.

El Bodegón, en los soportales de la villa marinera, sirve menús, platos a la carta y comida para llevar. Abre a diario, una terraza con 10 o 6-7 mesas, dependiendo del tiempo, bajo carpas. Su propietario, José Bilbao, asegura que «trabajamos para minimizar pérdidas».

La Folía abre de lunes a domingo, con descanso martes y miércoles. También de cocina muy marinera, ha instalado una terraza con carpas y calefactores. No tiene comida para llevar.

En El Manantial, que aprovecha estas semanas para hacer obras en el local, sirven en la terraza, todos los días, entre las 8.30 y las 16.00 horas, raciones, menús, picoteo...

El Bar Colón, en la misma zona, dispone también buenas raciones. Abre todos los días, salvo los martes, por descanso, de 11.00 a 21.30 horas. Los lunes, de 11.00 a 17.00.

El Mesón Madrid, en la calle Mercado, se pueden comer estos días platos combinados, raciones, paellas y parrilladas de pescado. Abre todos los días hasta las 21.00 horas, salvo los martes.

También platos combinados, raciones, sartenes, y comida peruana, por encargo -el chef necesita comprar la materia prima con antelación-, son la oferta de La Tapuca. Abre todos los días de 10.00 a 17.00 y de 18.30 a 21.30 horas.

Los grandes establecimientos de la villa, donde el número de empleados es alto, permanecen cerrados a la espera de que se permita abrir en el interior de los locales para, así, poder atender las demandas de los clientes. Una medida que esperan pueda producirse el próximo mes de marzo.