Secciones
Servicios
Destacamos
La magistrada Mercedes Compostizo asegura que el «favorecimiento» de Díez a las empresas implicadas se concretaría en «una variedad de conductas diferenciadas» en las que el funcionario actuaría coordinando a distintos licitadores, de tal forma que éstos se repartirían los lotes de un determinado proceso, ... siendo competitivos únicamente en uno de ellos.
El 'capitán', como le denomina uno de los empresarios, coordinaba la 'asignación' de un lote o de un expediente de licitación a un licitador, mientras que otro se comprometería a presentarse y a renunciar en caso de ser ganador. También ponía en contacto a distintos licitadores y les animaba a que llegasen a un acuerdo, tanto en lo que respecta al reparto de los lotes como a la compra de material entre ellos, mostrando a potenciales licitadores su preferencia por un proveedor de material concreto. «Asimismo, participaba directamente en la preparación de las ofertas de ciertos licitadores, modificando precios con posterioridad a la asignación de un contrato y ejercía su influencia en la parte técnica de los concursos de los expedientes de licitación en los que toma parte, capacidad esta última que se desprende del propio pliego de condiciones administrativas de ciertos expedientes, en los que se incluye una parte de valoración subjetiva».
Además, según la instructora, Díez negociaba con un licitador en qué términos quería que el expediente fuera publicado, incluyendo cuestiones como incluir o no una parte de un concurso, la clasificación necesaria para concurrir, la oferta económica, o incluir o no un plan de mantenimiento, etc... «Todo ello mediante el uso de información con carácter privilegiado, de la que el investigado tiene conocimiento por razón de cargo».
Las «numerosas conversaciones» que han sido intervenidas a través del teléfono del funcionario acreditan la «conducta ilícita» en la que Díez llega a un acuerdo con los licitadores para evitar que concurran de manera competitiva a una licitación. Las comunicaciones a tres bandas que desvelan estos hechos se producen entre el funcionario, Secundino Vidal (administrador de Rucecan) y Jose Saiz (administrador de Cannor y La Encina).
En estas llamadas, Díez habla con Vidal y Saiz y les dice, por separado, que tienen que reunirse, llegar a un acuerdo, y establecer una relación comercial. Vidal se muestra de acuerdo siempre y cuando Saiz se comprometa a renunciar si resultase adjudicatario, señalando el funcionario que «Saiz hará lo que yo diga», y que consiste en que le pedirá que le haga un buen precio por la materia prima. Por su parte, Saiz se muestra inicialmente de acuerdo, si bien le pide a Díez una reunión en persona para que se lo explique bien. Días más tarde se produciría la reunión entre Vidal y Saiz, llegando a un acuerdo. En esa reunión, Saiz pediría dos lotes (el oriental y el sur), dejando a Vidal los lotes occidental y centro.
En una llamada del pasado 10 de noviembre, el funcionario llama a Vidal y le dice que hablará con Saiz para que, a su vez, hable personalmente con él (con Vidal). Le pregunta si Saiz les compra a ellos (material) y Vidal responde que «muy poco». Entonces el funcionario dice que Saiz va a hacer exactamente lo que él le diga, que es que lo prepare y que compre a los dos para disimular y que llame a Vidal para negociar. Este dice que le «parece bien», siempre y cuando Saiz se comprometa a renunciar si es adjudicatario. De manera inmediata, el funcionario llama a Saiz haciendo referencia a la misma licitación y le dice que tiene que preparar el concurso y que, por otra parte, tiene que hablar con Vidal, comprometerse y acordar precios.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.