Beitia formaliza su baja como diputada y Cortabitarte tomará posesión el 4 de febrero

La renuncia de Beitia a su escaño forma parte de su salida completa de la vida política, a la que llegó en el año 2011 de la mano del entonces líder del PP, Ignacio Diego. Una salida que se produce tras quince días como candidata del PP a la Presidencia de Cantabria, en los que su papel ha sido cuestionado por el sector oficial de Cantabria, a quien le fue impuesta desde Madrid, y por la opinión pública tras su primer desliz al equiparar la violencia de género al maltrato animal.

El PP de Cantabria anunció hace dos días que Beitia trasladó al presidente del PP, Pablo Casado, su decisión de «abandonar la vida política por razones estrictamente personales y familiares».

Beitia renunció no solo a encabezar la candidatura de los conservadores a la Presidencia de Cantabria, sino también a la Secretaría de Deportes y su puesto en la Ejecutiva Nacional del PP, así como su escaño en el Parlamento regional.

La deportista fue vocal del Comité Ejecutivo Regional del PP entre 2008 y 2012. Es parlamentaria regional desde 2011 y ha ocupado el cargo de secretaria primera de la Mesa del Parlamento de Cantabria en la pasada legislatura.

Tras la renuncia de Beitia, su sustituta en la lucha por ganar las elecciones regionales será María José Sáenz de Buruaga.

Beitia fue presentada oficialmente como candidata del PP hace menos de dos semanas, el 10 de enero, en un acto en Santander que contó con la presencia de Pablo Casado y el vicesecretario de Organización y Electoral, Javier Maroto. Unos días después, el propio Maroto mantuvo una reunión «informal» con ella en una cafetería en Santander.

Posteriormente, Beitia guardó silencio durante una semana y reapareció el pasado viernes, 18 de enero, en Madrid, en la Convención Nacional del PP, donde intervino junto al resto de candidatos autonómicos del partido, intervención de apenas dos minutos y medio que centró en el deporte y los beneficios que conlleva su práctica.

Tras comunicar su renuncia a Casado, el presidente nacional le propuso el martes a Sáenz de Buruaga, a la que primero había rechazado, ser la cabeza de cartel electoral, algo que ella ha aceptado.