Los hosteleros piden que en los locales no se exija un aforo, sino una distancia mínima de seguridad

Los empresarios de hostelería de Cantabria se han sumado a la petición de todo el sector español, que ha reclamado al Gobierno de Pedro Sánchez que modifique las condiciones de apertura de la hostelería actualmente fijadas para las fases uno y dos de la desescalada en lo que tiene que ver con el aforo en los bares, cafeterías y restaurantes. Los profesionales argumentan que el criterio a seguir debe ser una distancia mínima de seguridad entre las personas, tal como sucede «en la práctica totalidad de los países europeos», donde la cantidad de personas que puede permanecer en un local queda fijada por la distancia de un metro, espacio que España aumenta a dos metros. Según recuerdan, actualmente solo Portugal establece un porcentaje de aforo en su hostelería (del 50%) tanto para espacios exteriores como interiores.

En Cantabria, actualmente en fase uno, los establecimientos solo pueden tener abiertas las terrazas y, en ellas, el límite está en el 50% de su aforo oficial ya que es éste (el aforo) el parámetro de referencia. Si la región pasara este fin de semana a la fase dos, ya estaría permitido el uso del interior de los locales (con la excepción de discotecas y bares de ocio nocturno) aunque también con gran limitación: el aforo permitido será del 40% y las personas deberán estar sentadas a la mesa, ya que no se admitirá que la clientela permanezca codo a codo en las barras. Ángel Cuevas, presidente de los empresarios cántabros, señaló ayer a este periódico que ese 40% del aforo podría ser «aceptable entre semana», pero nunca en fin de semana, cuando la demanda se multiplica.

Ahora la patronal del sector considera que «fijar el porcentaje de aforo máximo es un error, puesto que el resto de países europeos no lo está haciendo, sino que están marcando la distancia mínima de seguridad, atendiendo a los criterios de la OMS. Además, los límites marcados por el Gobierno son insuficientes». Hostelería recuerda que durante las primeras semanas de apertura de negocios de hostelería en la fase uno, solo han abierto el 15% de las terrazas que podían y han registrado unas cifras de facturación muy bajas.

La organización empresarial también insta al Gobierno a revisar la distancia de seguridad ya que, mientras la OMS la fija en un metro, España la ha establecido en dos metros, de ahí que se solicite que se imite el ejemplo de países como Austria, Dinamarca, Francia, Italia o Suecia, que han fijado esa distancia mínima interpersonal de un metro recomendada por la OMS, o de otros que han preferido ampliarla hasta 1,5 metros, caso de Alemania, Grecia, Croacia o Bélgica. En cualquier caso, rebajarla.

Los hoteleros recuerdan su peso en el PIB (Producto Interior Bruto) español, ya que su actividad representa de forma global el 12,3% de la economía nacional y representa el 13,5% del empleo total del país. Estos datos llevan al sector a señalar que el turístico «debe ser una prioridad para el Gobierno. No entendemos que otros países europeos hayan tomado las medidas necesarias para paliar las consecuencias económicas que esta pandemia está acarreando al turismo, y que en España aún no se haya actuado».