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¿Cómo pudo Carmen Merino descuartizar a su pareja con una motosierra o una sierra de calar sin que ningún vecino oyera nada? Esta es una de las preguntas que sigue sobrevolando en el caso de la decapitación de Castro Urdiales. Y en la ... quinta sesión del juicio celebrada hoy no ha quedado clara esta cuestión. ¿Por qué? Por varias razones. Una porque dos de los cuatro testigos no residen en Castro habitualmente y otra, porque los otros dos aseguran que se encuentran fuera de la vivienda, por trabajo, la mayor parte del día.
El abogado de la acusada, Eduardo García, había propuesto para hoy a cuatro testigos, todos ellos vecinos de Carmen Merino y Jesús Mari en el momento de los hechos que se están enjuiciando desde el pasado viernes, 4 de noviembre. Dos de ellos han comparecido por videoconferencia al encontrarse fuera de Cantabria. Y es que ambos han manifestado que el piso que tienen en el mismo bloque donde residía Carmen Merino «es nuestra segunda vivienda». ¿Estuvo usted durante los meses donde ocurrieron los hechos en el piso?, preguntó el letrado al primer testigo. «Puede ser que fuera una o dos veces, suelo ir una vez al mes. ¿Y se ha puesto en contacto con usted la Policía y lo Guardia Civil para investigar o para preguntarle algo en relación a estos hechos que se están juzgando? »No, es la primera vez que me preguntan algo sobre esto«. ¿Y usted se ha puesto en contacto con la Policía o la Guardia Civil en algún momento para comentarles algo que usted hubiese considerado relevante de los sucedido en los meses de enero a marzo de 2019? »No«. ¿En esos días que pasó por su vivienda tuvo constancia a través de algún vecino, el presidente de la comunidad o el administrador de algo extraño que pudiera ocurrir en relación con estos hechos? »No«. Todas estas preguntas, fueron formuladas por parte de la defensa a los cuatro vecinos y las respuestas fueron iguales.
Así va el juicio
Abel Verano Violeta Santiago
Abel Verano Violeta Santiago
La segunda vecina respondió en los mismos términos, salvo en el momento en que afirmó no estar «segura» de si se encontraba en esas fechas en su piso de Castro. Una tercera, que reside habitualmente en el edificio donde supuestamente Merino asesinó a su novio, apuntó que hay «cinco viviendas» ocupadas por vecinos de forma habitual durante todo el año. ¿Y usted trabaja?, preguntó la abogada de la acusación. «Soy abogada y tengo unos horarios irregulares. Normalmente estoy en el despacho de 09.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas». ¿Y oyó fuertes discusiones entre Carmen Merino y Jesús Mari Baranda?, preguntó un miembro del jurado. «No». Esto mismo contestó la cuarta vecina en comparecer. En su caso, aseguró que vive sola y que «hubo temporadas en las sólo voy a dormir a su casa».
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